Los hermanos no han abandonado la causa, sino que han decidido dar más tiempo a la madre de su hermano hasta que resuelva otros problemas más graves.
Fue en noviembre de 2020 cuando los hermanos Rivera, Fran y Cayetano, comenzaron su batalla legal contra Isabel Pantoja con el único deseo de poder recuperar los trajes de luces y los enseres que les dejó su padre en la herencia y que supuestamente la tonadillera guarda en Cantora, tal y como hizo saber Kiko Rivera en el programa de Telecinco 'La herencia envenenada'.
Después de haber presentado un requirimiento notarial a la cantante, ella respondió que esta petición se basaba en un documento privado de 1987, algo que dice no recordar si firmó, aunque estos enseres no figuran y tan solo aparecen los bienes con un valor económico y no sentimental, como es el caso. Seis meses después de que el abogado de los hermanos Rivera Ordóñez, Joaquín Moeckel, presentara la solicitud ante notario, ha decidido aparcar el procedimiento y ha sido él el que ha contado el motivo por el que se ha frenado el proceso. Se trata de una decisión bastante sorprendente, aunque el aboga ha hecho saber que se ha llegado a esta conclusión más bien por humanidad y no porque la ley no les ampare. "Me apiado de ella. A mi sí me importa la situación anímica de las personas y esta mujer me da pena", ha explicado el abogado de los hermanos Rivera para el medio Look.
"Esperábamos que respondiera, que fuera buena persona, que lo entendiera, que tuviera sentimientos. Ahora tiene mucho encima y viendo su situación, nosotros aparcamos. Esta señora está imputada en una querella en la que le piden tres años de cárcel, tiene graves problemas con Hacienda, entre otros", ha matizado, para añadir: "Con todo lo que tiene encima, además de una madre enferma, nos da pena. No creo que vaya a atender una demanda civil de enseres".Están teniendo consideración
Pero pese a que el proceso esté en este punto, no significa que los hermanos hayan tomado la decisión de abandonar la causa en la que reclaman su parte de la herencia, no obstante, es una manera de 'dejar un respiro' a Isabel Pantoja hasta que solucione otro tipo de problemas de más gravedad. "No, no abandonamos nada. Estamos dentro del plazo de prescripción, que para la petición de herencias se sitúa en 30 años", ha matizado el letrado. "En el año 87 se firma una escritura, el cuaderno particional y se firman unos documentos anexos, trajes de chaqueta, estoques... Son todos firmados por todas las partes. En ese documento anexo y que las partes dicen que si existe contradicción sea el documento el que prevalezca. Se hace una serie de asignación de enseres. Hay enseres para ellos y otros que son objeto de sorteo -como 24 capotes para sortear-", indicó Moeckel, pero Isabel Pantoja no cumplió lo indicado en ese documento de 1987 y no entregó ningún objeto a los hijos de su marido fallecido.