Paula Echevarría está ultimando los detelles de su nueva casa en un prestigioso barrio a las afuera de Madrid, lugar donde establecerá definitivamente su residencia tras divorciarse de David Bustamente. Por su parte, Miguel Torres residen en Málaga debido a su contrato como futbolista del Málaga Club de Fútbol. Y precisamente esto, dos puntos en el mapa de la geografía española separador por nada menos que 600 kilómetros estaría haciendo que la relación entre ellos empieza hacer aguas.
Tal y como ha podido saber Look de boca de alguien muy cercano al futbolista, la actriz estaría cada vez más disgustada por el camino que lleva su relación con Torres ya que la posibilidad que se barajaba de vivir juntos en Madrid con un traslado de él a un equipo local es cada vez más remota y su apretada agenda de partidos hace que las veces que se ven actualmente son casi inexistentes: "Él es un jugador con contrato, pero ahora no juega y si suben a Primera División todavía menos. Si suben intentarán arreglar una rescisión de contrato ", decía la fuente al mencionado medio.
La última fue una visita de Paula Echevarría a Málaga donde tuvieron una romántica velada en un restaurante. Pero el viaje su simplemente para estar juntos la noche del sábado ya que al día siguiente el futbolistas despegó para cumplir con sus funciones con el Málaga CF dando por terminado el encuentro amoroso.
600 kilómetros son muchos kilómetros
Por ahora se están conformado con visitas esporádicas a sus respectivas ciudades residenciales aún que tal y como apunta Look sería la mayoría de las veces Miguel Torres el que viajaría hasta Madrid donde tiene en alquiler un pequeño apartamento para pasar las noches. Allí duerme algunas veces con Paua Echevarría y otras veces solo ya que la actriz tiene también que estar tiempo con la hija que tiene en común con David Bustamante.