Brad Pitt y Angelina Jolie no dejan de dar titulares en los últimos meses, tras un tiempo en el que ambos prefirieron mantenerse a la sombra del foco mediático. Después de que hace tan solo unos días Jolie confesase que el divorcio le hizo sentirse "pequeña e insignificante", parece que todavía no ha terminado del todo esa situación, a pesar de que ha mejorado la relación entre la expareja y cada vez está más cerca el momento de poner punto final del todo a esta etapa.
Desde 2016, los actores han estado intentando llegar a un acuerdo de divorcio que satisficiera a ambas partes. En un principio, el principal problema era la custodia de sus hijos, ya que Jolie consideraba que no era el mejor momento de Pitt, por lo que creía que lo mejor era que viviesen con ella. Esto enfureció al actor, y comenzó una gran batalla judicial. Tras la ayuda de una mediadora, a finales de 2018 acordaron que la custodia era para ambos, algo que ha hecho que mejore su relación con ellos.
Ahora se ha sabido que, tras superar esos primeros problemas, ha surgido un nuevo inconveniente para finalizar el acuerdo. Según revela The Blast, que ha tenido acceso a documentos judiciales relacionados con el divorcio, los actores no saben cuál sería la mejor manera de dividir su fortuna. Concretamente, la mayor dificultad sería quién se queda con la mansión francesa Château Miraval.
Pero, a pesar de este contratiempo, fuentes cercanas a ellos afirman que las negociaciones están siendo amables, por lo que el acuerdo final no debería ser demasiado complicado. Actualmente, Jolie está pasando un buen momento con la presentación de su nueva película, 'Maléfica: Maestra del Mal', mientras que existen rumores que vinculan a Pitt con la serie británica Peaky Blinders.