Después de mucho tiempo alejada de los medios de comunicación, Mónica Cruz ha sido la encargada de amadrinar la vuelta al mercado de Halibut, marca de cuidado de las irritaciones de la piel, así como su proyecto solidario con Aldeas Infantiles.
Luciendo un vestido rojo Dolce & Gabbana y unos zapatos nude de Úrsula Mascaró, Mónica Cruz ha comentado que la pequeña -que, por cierto, ha acudido con ella al trabajo porque siempre va con ella- está ahora con los problemas típicos de la boca y, entonces, "se despierta más por la noche".
Una de las cosas por las que, precisamente, Antonella apenas ha cogido virus es el hecho de que la pequeña no vaya a la guardería. No obstante, sí es una niña muy social que se lo pasa en grande con sus primos Leo y Luna -los hijos de Penélope Cruz y Javier Bardem- y que va al parque todos los días.
Mónica Cruz tiene ahora mismo el corazón cerrado al amor
"Le gusta el ballet pero que sea lo que ella quiera, yo la apoyaré en todo. Pero sí la apuntaré a clases de ballet porque, aunque no se dedique a ello profesionalmente, esa disciplina te ayuda mucho en todo", comentaba.
Y más allá de Antonella, por ahora Mónica Cruz no piensa en el amor: "Los primeros años quiero que estemos las dos solas 24 horas y necesitaré encontrar a alguien que me inspire confianza pero ahora tampoco".
No piensa en el amor, pero sí en volver a repetir la experiencia de ser madre. "No sé si volverá a ser por inseminación artificial pero sí quiero tener más hijos. Sobre todo por mi hija. Yo me he criado con dos hermanos y no quiero que ella se críe sola. Pero todo a su tiempo. Ya cuando tenga 3 ó 4 años y empiece el colegio igual", asegurana con una gran sonrisa.