Es mujer que se ha convertido en todo un personaje gracias a su talento como actriz y bailarina. Reconocida tanto en España como en el extranjero, la actriz Mónica Cruz, ha regresado tras estar ausente casi cuatro años de la fama y la televisión. Y es que a pesar de la vida mediática de la bailarina, esta decidió tomarse un descanso temporal debido a su embarazo. Tras el nacimiento de su hija Antonella y después de haber dedicado los primeros años de su pequeña a su absoluto cuidado, combinándolo con eventos promocionales y diseño de moda, Mónica Cruz se ha impuesto nuevos retos profesionales a los que enfrentarse.
Bekia: Tras casi cuatro años alejada de la fama y de la televisión, ¿cómo afrontas los nuevos proyectos que se te han presentan?
Mónica Cruz: No, bueno sí, porque todavía no me creo que vaya a hacer tres años. Pues estoy muy contenta porque he empezado volver a trabajar con trabajos que me permitan seguir estando mucho tiempo con ella (su hija Antonella). Sobre todo que su rutina no la cambie, que eso es lo más sagrado.
M. C: Muy contenta, ha sido un placer colaborar con ellos. Me gusta mucho lo que hacen, las campañas que han hecho anteriormente. Y muy contenta que hayan contado conmigo.
M.C: Feliz, porque volver a tomar contacto con lo que ha sido mi vida durante tantos años, como es el baile, ¿no? Y más después de ver el éxito que ha tenido con su primer programa, que nunca te piensas que va a ser así y ojalá que dure, que vaya todo genial.
B: Hablas del gran éxito que ha tenido 'Top Dance' en su debut... ¿qué ha significado este triunfo inicial?
M.C: Estoy alucinada, porque cuando te dicen: '¡ha sido líder de audiencia!'. Es como ¡guau! Que se mantenga que continúe bien, que no vayamos a menos (ríe). Yo creo que como espectadora los directos van a enganchar aún más...
B: ¿Cómo has percibido a los concursantes, crees que hay talento?
M. C: Hay mucho talento, hay mucho talento en nuestro país... Siempre es como que se nos olvida. El baile es una de las profesiones más castigadas que hay y es una pena... Pero bueno pero ahí se mantiene y se va a mantener. Mientras haya oportunidades, aunque sea un programa televisivo, ojalá que haya no uno sino cien... Porque hay mucho bailarín, hay mucho talento pero hay muy poco trabajo y muy pocas ayudas...
B: Como bailarina... ¿Qué aspecto destacarías en el mundo del baile y que además hayas visto en los concursantes?
M.C: Lo que me gusta es que siendo una profesión tan castigada, yo que ya llevo ahí mucho años, que no se pierde esa ilusión. Quiero decir: 'Para que voy a trabajar en el mundo del baile, si me voy a morir de hambre...' No, la gente lucha cuando tiene un sueño, lo que pasa es que deberíamos sentirnos más apoyados...
B: Eres uno de los integrantes del jurado, ¿qué buscarás en el talento de los aspirantes?
M.C: No me gusta... odio la palabra jurado. Cuando me dijeron jurado dije: ¡Uf! (ríe). Quería estar ahí porque era un programa de baile, quería tener contacto con la danza y decidí darle la vuelta, tomármelo desde mi experiencia. Desde todas las veces que yo me he visto ahí, en el escenario... enfocarlo desde ahí. No quiero ir ni de maestra, ni de sabionda porque me parecería una falta de respeto hacia ellos y hacia la profesión.
B: Nombras tu experiencia de bailarina como base para ayudar a los concursantes, ¿te has visto reflejada en las audiciones de los aspirantes?
M. C: Todo, todo. Tanto las audiciones como el salir cada tarde, cada noche a un teatro. Yo les veía bajar las escaleras y pensaba: 'Como son esos segundos, que son tres segundos...' Es que se te pasan tantas cosas por la cabeza... Se abre el telón, empieza y te lo juegas todo. Son tantas cosas...
B: En las redes sociales se ha hablado mucho de la coreografía inicial del jurado de Top Dance, el baile de Rafael Amargo y David Bustamante pero ¿Y Mónica Cruz?
M.C: Lo sé, pero por un lado yo no estoy en activo y necesito unos meses de preparación. Y aunque estuviera en activo, como te decía antes, yo voy a aportar mi experiencia y pero no quiero quitarle el protagonismo a ellos (los concursantes). Es el momento de ellos, no quitarles un segundo, porque no me sentiría bien sería algo injusto.
B: Entonces, ¿no tendremos la oportunidad de verte actuar en el programa?
M. C: No pero es por lo que te digo. Porque yo estoy ahí como una espectadora, porque no quiero quitarles un minuto de su tiempo... que bastante han luchado para estar ahí.
B: Rodeada de hombres, hablando de Rafael Amargo y David Bustamante, ¿cómo es trabajar con ellos?
M. C: (Ríe) Pues a cada cual peor, me río mucho con ellos. Es muy divertido, no paran. Siempre están de cachondeo, son muy graciosos (ríe). Lo bueno es que me lo están haciendo muy fácil, sale todo con mucha más naturalidad y eso el espectador lo nota.
B: Entre tanto nuevos proyectos y viajes de trabajo, ¿cómo te organizas con la rutina de tu hija Antonella?
M.C: Ahora los viajes que hago son viajes cortos de trabajo, además siempre que viajo se viene conmigo. Pero compagino como todas las madres, haciendo malabares... cuando tengo cinco minutos llamo para preguntar: '¿cómo está todo? Bien...' (ríe) como todas las madres... Tirando mucho de la yaya...(ríe) que nos vemos la familia todos los días.