Esta asturiana lleva 15 años triunfando en esta rama del sector del modelaje en el que no se prima la delgadez, como suele hacerse, sino que se apuesta por mujeres con curvas que son más parecidas a las que se puede ver en la calle.
Tras década y medio de trabajo reconoce que no hay nada imposible: "Desterré esa palabra. Esta portada es el mejor ejemplo". Y es que Eva María Pérez derrocha sensualidad y belleza tanto en la portada como en todo el reportaje sin necesidad de tener las medidas catalogadas como perfectas 90-60-90.
Trauma infantil
La modelo, de 36 años, asegura que empezó por casualidad en el mundo en el que trabaja, al que accedió tras ver en televisión un cásting a nivel nacional al que decidió presentarse. Así vio una salida profesional y se olvidó del drama que vivió de pequeña al comprobar que su hermana estuvo siempre más delgada que ella mientras comía lo que le apetecía, mientras que ella tenía que cuidarse mucho más, y aún así estaba más gorda.
Además, recuerda con tristeza que tenía que ir a la sección de señoras en las tiendas de ropa para encontrar algo acorde con su cuerpo, ya que no había nada de niñas que le quedase bien. Un trauma afortunadamente superado.