La modelo estadounidense deja las pasarelas por el momento para convertirse en pastelera y en actriz para una serie de Netflix.
No hay mayor arte en el mundo de los famosos que ser polifacético. Este es el caso de Gigi Hadid, modelo desde 2013, que ha actualizado su currículum con dos profesiones nuevas. Por un lado se ha convertido en actriz y por el otro ha servido de pinche para un famoso chef de repostería.
Después de ser madre en septiembre de 2020 quiso alejarse de los focos mediáticos para centrarse en su hija y en su pareja, el cantante Zayn Malik, con el que lleva desde 2015. Ahora, unos meses después, ha vuelto por todo lo alto, se la puede ver de nuevo en las pasarelas, pero ha destacado más por su presencia en la serie 'Yo nunca' de Netflix en sustitución de la también modelo Chrissy Teigen, quien terminó rechazando el papel. Su participación en la segunda temporada fue confirmada por ella misma en redes sociales, su función consiste en ser la voz de la mente de Paxton (interpretado por Darren Barnet). Este fichaje ha sido un secreto durante todo el rodaje de la segunda temporada hasta ahora que los capítulos han salido a la luz.Por si esto fuera poco, Gigi Hadid sorprendía a todos al convertirse en ayudante de cocina para el famoso chef de la televisión Buddy Valastro (conocido como el rey de las tartas). El italiano se ha mostrado encantado con su nueva pinche, como se ha podido ver en fotografías y vídeos subidos a las redes sociales, y por las palabras del propio repostero: "Es posible que conozcas a Gigi Hadid como una supermodelo de fama mundial, pero también es la persona más dulce de la historia y una gran decoradora de pasteles".
Para ella también ha sido una experiencia muy enriquecedora, pues según ella esto era un sueño porque ve el programa desde los 10 años. Siempre había mantenido buena relación con el pastelero, y es que el año pasado su tarta de cumpleaños fue hecha expresamente por él. La nueva familia
E nacimiento de su hija hace unos meses ha cambiado su visión de la vida. Por un lado, se retiró a la casa de su madre para dar a luz a su hija, Khai, alejándose del mundanal ruido de la gran manzana de Nueva York. Tal como ella cuenta, su intención era cuidarla entre ella y su pareja, sin necesidad de terceras personas como niñeras, para lo cual lo mejor era estar fuera de los focos durante una temporada.
Aunque haya vuelto a la vida pública y a lo grande como demuestran sus últimos trabajos, quiere que su hija no tenga el mismo foco mediático por lo que ha pedido tranquilidad al mundo del periodismo y que se tenga que pixelar la cara de su hija.