Miriam Saavedra está atravesando un momento complicado a raíz de una situación que está viviendo su madre. Hace unos meses, era la propia ganadora de 'GH VIP' la que revelaba que su madre, Haydée Garamendi, estaba embarazada. La noticia fue una auténtica sorpresa para la peruana, pues no sabía que su madre tuviera intención de tener más descendencia.
Fue a través de las redes sociales como Miriam Saavedra habló a sus seguidores de este embarazo, mostrándose un poco reticente porque su madre ya tenía 50 años, lo que suponía tener un embarazo de riesgo. Además, aseguró que su madre se había sometido a un tratamiento para quedarse embarazada, algo que no había consultado con ella. Por estas palabras fue bastante criticada, pero ella aseguró que lo había dicho por el miedo que le producía que algo le sucediera.
Miriam Saavedra con su madre | InstagramPues bien, por desgracia, este embarazo no ha llegado a término y la propia Miriam Saavedra ha respondido por redes sociales a una pregunta que le han hecho sobre su madre: " Lamentablemente, este es un tema del cual no deseo pronunciarme. Mi madre ha pasado una dura racha y por eso también he tenido que venir para acompañarla en su dolor y duelo. Lamento mucho esta situación pero ella, gracias a Dios, está sana y salva después de un duro episodio", decía sobre el asunto.
Un momento complicado
La 'princesa hinca' no ha querido entrar en ningún tipo de detalle sobre lo que le ha sucedido a su madre Haydée Garamendi, pero sí que ha querido revelar que ha sufrido esta dura pérdida y que ahora están juntas en un momento tan complicado. Desde Outdoor se han puesto en contacto con ella y ha confirmado la noticia que ya había dado en redes: "Lamentablemente mi madre perdió al bebé".
Miriam Saavedra en la gala 2 de 'GH VIP 7'"Mi madre se encuentra bastante bien, aunque una pérdida nunca se supere. Parece que ahora solo esperará a que yo le dé un bebé y ser una gran abuela", concluía. Sin duda, ahora la madre de Miriam Saavedra estará deseando poder convertirse en abuela para poder disfrutar de un pequeño bebé que, por desgracia, no ha podido llegar a sus vidas.
