La nadadora Mireia Belmonte está demostrando ser la revelación del equipo olímpico español durante los Juegos de Londres 2012. Este viernes volvió a hacer historia al lograr su segunda plata durante la final de los 800 metros libres. Con un tiempo de 8:18.76, Belmonte protagonizó una remontada espectacular durante la prueba y consiguió batir en cuatro segundos el récord de España de esta modalidad.
Mireia Belmonte, la gran promesa del deporte español
Belmonte, hija de un electricista granadino que emigró a Badalona, comenzó a nadar desde pequeña por recomendación médica tras ser diagnosticada con escoliosis. Pronto descubrieron su potencial y empezó a dedicarse profesionalmente a este deporte. La gran decepción llegó durante los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 donde, pese a las expectativas, no tuvo una brillante actuación. La decepción le hizo someterse a tratamiento psicológico para solventar la ansiedad de la competición.
Ahora, tras su brillante actuación en estos juegos, ha callado bocas y no quedan dudas sobre su potencial. Belmonte no sólo es la mejor nadadora de la historia de España, también una de las atletas mejor pagadas. Imagen de la firmas Nike y Braun, Belmonte verá a partir de estos juegos como le llueven los contratos y los eventos.
Queda claro que el esfuerzo tiene su recompensa y buena prueba de ello es la agotadora rutina que sigue a diario. Se levanta a las 5:10 de la mañana para comenzar a nadar a las 6:00. Tras dos horas y media de natación practica una hora de pesas. A las 10 comienza a entrenar en el Centro de Alto Rendimiento de San Cugat. Tras un breve descanso para comer, a las 15:30 está nuevo entrenando. Hay días que termina a las 19:00 horas de la tarde y a las 22:00 horas ya está descansando en la cama.