Miley Cyrus ha sabido apañárselas después de que le denegaran su portada en Vogue USA tras el espectáculo que dio en los MTV Video Music Awards 2013. La cantante ha traspasado su protagonismo a otra publicación de moda, Harper´s Bazaar, en la que declara que está convencida de su sentido de la moda.
La intérprete de 'Wrecking Ball' posa elegante en la portada de esta revista, con el pelo peinado de lado, un vestido estrecho y negro y sin sacar la lengua. En la entrevista que acompaña a la edición de octubre ella habló sin tapujos sobre las chicas que intentan probar suerte en el mundo de la moda: "Cada una quiere tener la oportunidad de que le hagan una foto favorecedora y demostrar que es 'fashion' pero yo soy capaz de estar en leggins blancos y un top deportivo del mismo color, estoy a otro nivel".
"Ellas no lo cogen porque no entienden cómo hacerlo, no saben de moda" comentó refiriéndose a su forma de vestir. También comentó que cuando la convocan a una sesión de fotos trae "su propia mierda", es decir, vestidos, accesorios, zapatos, pantalones, etc. Cuando le preguntaron sobre el porqué de aquello, ella simplemente respondió: "¿Qué pasa si voy a una sesión y el estilismo de esta apesta?".
El precio del 'twerking'
El baile de Miley Cyrus en los MTV VMA 2013 le ha costado las críticas de los numerosos famosos y espectadores que vieron la gala así como el rechazo de la revista Vogue y el de su exnovio Liam Hemsworth, que incluso han roto su compromiso y su relación.
Aconsejado por sus amigos, el actor decidió alejarse de ella ya que podía resultar perjudicial tanto para él como para su carrera profesional. De momento, la única reacción de Cyrus ha sido hacerle unfollow en Twitter.