Miley Cyrus recibió una 'calurosa' noticia en noviembre de 2018. Su mansión de Malibú, valorada en más de 2,2 millones de euros, fue consumida por las llamas que devastaron parte de California. A pesar de que la cantante solo tuvo que lamentar daños materiales, la vivienda principal y el resto de edificaciones, que se extendía a lo largo de 8.000 metros y que contaba con una casa de dos alturas compuestas por cuatro dormitorios y tres baños, se vieron envueltas en llamas. Ocho meses más tarde, la actriz y estrella del pop ha presentado los documentos legales para comenzar las obras de reconstrucción excavando y perforando el terreno además de pagar unos 400 dólares por esos permisos, según informa el portal Radar Online.
La cantante se encontraba en Sudáfrica rodando su participación en la última temporada de 'Black Mirror' cuando recibió la asfixiante noticia, pero a pesar de ello estuvo tranquila ya que su marido, Liam Hemsworth, puso a todas sus mascotas a salvo antes de que el fuego les alcanzase.
A pesar del duro golpe emocional de perder su primer hogar matrimonial, Miley Cyrus quiso informar a sus seguidores en redes sociales de cómo se sentía: "Mi casa ya no está en pie, pero los recuerdos que compartí en ella con mi familia y amigos siguen muy vivos".
Una racha de mala suerte
A pesar de la buena noticia de volver a levantar su hogar familiar, la artista acaba de despedirse recientemente de su cerda Pig Pig, quien ha fallecido cinco años después de que fuese adoptada. Miley Cyrus una vez más acudió a las redes sociales para desahogarse y así recordar a su mascota con estas palabras: "Te extrañaré siempre".