La carrera musical de Miley Cyrus es una constante ida y venida. Alcanzó la fama como Hannah Montana, una estrella infantil que se dio por muerta en cuanto la también actriz apareció en el escenario haciendo un provocador twerking que dejó a medio mundo sin habla y a ella coronándose como la nueva artista polémica. Y Tras su 'Wrecking Ball', Cyrus y una nueva desaparición -musicalmente hablando-, la americana ha vuelto al mundo de la música convertida en una nueva Miley igualmente polémica pero por motivos totalmente diferentes.
Basta con ir a sus redes sociales para ver que toda la problemática no gira en torno a su música si no más hacia su imagen y sus mensajes. Bajo el hashtag #DontFuckWithMyFreedom, la cantante grita a los cuatro vientos que, como mujer, no tiene porque escuchar las órdenes de los demás y, concretamente de los hombres. Es libre de hacer, decir y pensar lo que a ella le de la gana. Y el primero mensaje que ha lanzando ha sido: " El aborto es salud pública ". Y lo ha dicho de forma dulce y grosero a partes iguales.
Este mensaje viene desde que el pasado mes de mayo los estados de Alabama, Kentucky, Misisipi y Georgia hayan derogado el derecho al aborto que regía la enmienda 14 de la Carta Magna y que había sido aprobado en 1973. Han sido muchas las celebridades que han protestado en contra de esta nueva medida y Miley Cyrus ha decidido dar un paso más y convertirlo en un su propia campaña. De hecho ha diseñado junto a Marc Jacobs una sudadera de edición limitada en la que aparece la propia cantante tapándose los pechos con dos pomelos. Esta prenda, que cuesta 155 euros, tiene fines benéficos y todo lo que se recaude será donado a una organización sin ánimo de lucro que trabaja sobre los servicios de salud sexual reproducida, el aborto y la planificación familiar.
Su alegato feminista tras ser atacada en Barcelona
Miley Cyrus fue una de las artistas cabeza de cartel en la última edición del festival Primavera Sound en Barcelona. Esto hizo que, frente al hotel en el que se hospedad, se aglomeraran decenas de personas para poder ver a la artista de cerca. Fue justo cuando abandonaba el hotel en compañía de su ya marido Liam Hemsworth cuando ocurrió una peligrosa escena en la que una fan se abalanzó sobre ella para intentar besarle el cuello.
Una situación muy violenta para ella que ha querido zanjar con un comunicado a través de las redes sociales y que tiene mucho que ver precisamente con la campaña de su nuevo lanzamiento musical: " Ella puede vestir lo que le dé la gana. Ella puede ser virgen. Ella puede haberse acostado con cinco personas diferentes. Ella puede estar con su marido. Ella puede estar con su mejor amiga. Ella puede estar desnudas. Lo que no se puede es agarrarla si su consentimiento ", y terminó: "No me jodas con mi libertad".
