Contar con el apoyo de la familia es algo muy importante. Gerard Piqué sabe muy bien lo que es, porque desde que empezó una relación con Shakira, la cantante se convirtió en la mayor culé que se ha visto entre las WAGs. La colombiana se escapa siempre que puede a ver jugar a su pareja, y ahora que son más en casa, se lleva a todo el séquito.
La familia se lo pasó en grande viendo el partido, y Shakira se acercó con Sasha al límite del campo para que Piqué pudiera saludarlos y, de paso, darle un romántico piquito a Shakira. Parece que su presencia dio buena suerte a los jugadores, ya que el Barça acabó triunfando en el partido por dos goles a cero.
En la hora de la siesta
El pequeño Sasha, que nacía a finales de enero de este año, se estrenaba así en un partido del Barcelona, aunque al ser bastante pronto por la tarde parece que le fastidió la siesta, ya que el pobre no dejaba de bostezar. Mucho más atento estaba Milan, que no perdía detalle de las jugadas de su padre y sus compañeros.