Mila Ximénez hace balance de un 2016 que ha tenido de todo. Ha estado feliz, triste, desquiciada... ha pasado por todos los estados, pero si hace recuento, se queda con todo lo positivo que le ha dado este año que está a punto de terminar.
La colaboradora de 'Sálvame' ahora está tranquila, pero lo ha pasado mal por culpa de la enfermedad de dos de sus hermanos, que han tenido que luchar contra el cáncer. Reconoce a Lecturas que afortunadamente los dos están ya bien, por lo que brindarán por la salud esta Navidad.
Lejos de una espiral de autodestrucción
En el caso de su hermano Manolo, se enteró de que tenía cáncer antes de que concursara en 'Supervivientes', pero no le dijo nada y esperó a operarse para que ella fuera al concurso tranquila. A su vuelta, le contó que tenía que entrar en quirófano para quitarse unos pólipos.
Algo que parecía algo sencillo se alargó 4 horas en las que Mila Ximénez ya no sabía qué hacer. Extrañada, preguntó por la naturaleza de la intervención, por lo que terminaron revelándole que era más grave de lo que Manolo le había dicho. La colaboradora, que tiene un carácter muy fuerte, se enfadó con su cuñada y con todo el mundo, lloró y gritó, pero finalmente entendió que su hermano había sido muy generoso con ella, y por eso le da las gracias.
A esa alegría tan grande de saber que está bien se suma que se encuentra mejor que antes, que ha dejado la "espiral de autodestrucción en la que estaba inmersa". Además, ha vuelto a disfrutar del amor y el sexo.