La ruptura de Miki Nadal y Carola Escámez ha sido como un vaso de agua fría, aunque no ha sorprendido tanto teniendo en cuenta que las cosas entre ellos no iban demasiado bien y más teniendo en cuenta la mala relación que existía entre el humorista y su suegra. Por lo pronto, Nadal no está viviendo su mejor momento y al largo proceso de separación hay que sumar una condena por vejaciones leves hacia la que sigue siendo su mujer.
El humorista ya ha puesto todo en mano de sus abogados tal y como informa El Mundo, aunque puede recurrir en todo este proceso por el que ha sido condenado. Escámez y Nadal se casaron en junio de 2014 u un año después fue cuando nació su hija Carmela. Todo iba bien en el matrimonio hasta que perdieron al segundo bebé que esperaban, por lo que la olímpica sufrió una depresión que afectó mucho a su matrimonio.
Por otro lado, las relaciones con la familia política fueron de mal en peor, y la madre de Escámez llegó a denunciar al matrimonio alegando que no le dejaban ver a su nieta. De momento, la olímpica ha reaccionado eliminando las últimas fotos de compartió en las redes sociales con él, justo después de que la revista Lecturas se hiciera eco de la noticia de la separación.
Cordiales por el bien de su hija
Mientras tanto, Jaleos ha podido conocer nuevos detalles de la resolución y al parecer las vejaciones por las que Miki Nadal ha sido acusado tienen que ver con la presunta infidelidad de Escámez, dando paso a una fuerte discusión entre la pareja. Por lo pronto, el colaborador de 'Zapeando' continúa viendo con normalidad a su hija, y entre ellos están intentando llevar todo con cordialidad por el bien de la menor que tienen en común.