Tras la caída todo apuntaba a que la cosa no estaba demasiado bien, pues Belén Esteban repetía constantemente que se había roto el tobillo y que llamaran al médico. El equipo sanitario del lugar entró a atenderla y, después, se la llevaron a la clínica de la Luz de Madrid donde le dieron el diagnóstico: rotura de tibia y peroné. Esta noticia cayó como un jarro de agua fría sobre la colaboradora, que tenía planes que ahora se han visto truncados.
Su programa confirmaba esta rotura de tibia y peroné, asegurando que, por el momento, no la iban a tener que operar pero que debía tener la pierna inmovilizada la friolera de seis a ocho semanas. Sin duda alguna, un mazazo para Belén Esteban que tenía previsto, entre cosas, ir a disfrutar de la Feria de Abril en Sevilla en los próximos días. Tras el incidente, su marido, Miguel Marcos acudió raudo y veloz a su casa para estar al lado de su mujer.
El mejor apoyo
A su llegada a casa, Belén Esteban no atendía a los medios que la esperaban, una clara señal del enfado que tenía, así como del disgusto, pues eran muchos los planes que tenía y que se le habían truncado de la manera más tonta. Ahora solo queda esperar que con el reposo se solucione el problema y no necesite una operación para arreglar la fractura.