El actor no ha dudado en enseñar a través de sus redes sociales cómo su casa ha quedado reducida a cenizas.
Miguel Herrán ha dejado a sus seguidores con la boca abierta al compartir unas stories en su cuenta de Instagram en los que ha mostrado su casa envuelta en llamas. El actor, que se dio a conocer de manera internacional gracias a su papel en 'La casa de papel', ha narrado cómo se sentía en ese preciso momento, llorando desesperado por lo que tenía ante sus ojos después de que su vivienda haya sufrido los estragos de un incendio.
En el primer vídeo que ha compartido aún las llamas están quemándolo todo, y de fondo se puede oír cómo llora, diciendo: "No me lo puedo creer, mi puta casa". En el siguiente clip ha enseñado que el incendio ya había sido sofocado, sin embargo, se puede apreciar cómo todos los muebles y efectos personales están reducidos a cenizas. Estas imágenes sin duda alguna han impactado mucho a sus fans, que no se podían creer lo que estaban viendo. La impotencia que ha sentido ha quedado reflejada en su sofoco, y es que mientras su casa se estaba quemando él no ha podido hacer nada para remediarlo, quedándose fuera de la misma para que su vida no corriera peligro. Tras estas publicaciones hay quienes se han compadecido de él, mientras muchos otros han criticado que lo haya compartido rápidamente a través de sus redes sociales, cuando el incendio aún no se había extinguido.
El actor no ha colgado más contenido, pero son muchos los mensajes que está recibiendo por Twitter de personas que se ponen en su piel y que entienden lo mal que lo está pasando. La ansiedad que estaba sintiendo en ese momento era más que evidente, y parece ser que han estado con él varios amigos, intentado ayudarle, ya que el falso techo de la casa de ha derrumbado y han intentado sacar algunas cosas al exterior. Su lado más sincero en las redes sociales
Lo cierto es que esta no es la primera vez que deja al descubierto su lado más sincero y humano, sin importarle que sus seguidores le vean pasar un momento duro y delicado. Fue en julio de 2019 cuando Herrán publicó un vídeo en su perfil de Instagram en el que salía llorando. "Podría subir mil fotos chulísimas que he ido recopilando para alimentar esta máquina de mentir que es Instagram. Podría inflar mi ego y llenar mi vacío con likes, pero hoy no. Hoy he decidido regalaros una parte sincera de mí. No voy a entrar en detalle de qué es lo que me pasa porque ni yo mismo lo sé. Pero esto de aquí soy yo. Sin filtros, sin edulcorante y sin mentiras", decía.