Miguel Bosé ha vuelto a estar en el punto de mira después de que acudiera a un evento celebrado en Mallorca en el que los promotores han sido negacionistas que promueven el uso de un derivado de la lejía como remedio contra el autismo, entre otras cosas. El programa 'TardeAR' consiguió imágenes en exclusiva de cómo el cantante entraba al acto organizado por Josep Pàmies, aunque en todo momento estuvo muy blindado.
El evento fue denunciado por ser peligroso para las personas vulnerables. La asociación Círculo Escéptico fue la encargada de poner la querella y Miguel Bosé fue señalado por el Colegio de Médicos porque pueden generar mucho mal a muchas personas que se conviertan en víctimas de estos curanderos que se alejan mucho de la evidencia científica.
Lo cierto es que más allá de la polémica en la que se vio envuelta Miguel Bosé por sus palabras negacionistas durante la pandemia del coronavirus, ahora ha llegado a decir que él se ha llegado a curar debido a esta terapia antes que con antibióticos. Una de las cosas que ha revelado el programa es que el cantante fue aplaudido en cuanto subió al escenario.
En este acto además confesó que no está vacunado : "Los que están al otro lado están acojonados. No me he vacunado ni he vacunado a mis hijos". Por otro lado, ha comentado que vivió un 'infierno' cuando tuvo que tomar antibióticos debido a su tuberculosis: "Hace un tiempo me diagnosticaron una 'fuerte' tuberculosis. Me recetaron cinco antibióticos durante un periodo larguísimo, con graves efectos secundarios. Al final me curé con clorito de sodio. Pasé por un infierno farmacológico", dijo ante sus seguidores.
Un asunto denunciado
Mientras, hay quienes dicen -de los asistentes al evento- que un remedio para curarse ante enfermedades es el siguiente: "También tomamos agua de mar con cerveza". Tras finalizar el acto, Miguel Bosé subió un vídeo agradeciendo la participación. La Policía Local y los técnicos de sanidad llegaron al lugar, ya que el evento fue denunciado antes de celebrarse. Los promotores del evento se enfrentan a más de un millón de multa por prometer curas imposibles.