Como de acostumbre y dejando a un lado sus tendencias, Mickey Rourke ha vuelto a sorprender a sus seguidores con otra aparición inesperada. El boxeador y actor acudió a una cena con la nariz rota y una tirita, una estampa que varios allí presentes quisieron retratar con alguna que otra selfie.
Precisamente una de las selfies más comentadas ha sido una con dos travestis, una divertida fotografía en el que el actor de 62 años sonríe todavía con la cara hinchada mientras sus dos acompañantes posan ante cámara.
El actor asistió a una cena de la que hasta ahora no conocemos acompañante en el restaurante Craig's de West Hollywood. Sin camiseta y con sudadera el actor ha vuelto a dejar ver sus pectorales, una atrevida opción que acostumbra a vestir.
Un amante de lo estrafalario
Amado y odiado a partes iguales, este actor es un 'amante de la moda', la moda más personal ya que los modelos y conjuntos casi siempre son razón de discusión entre fans y opinión pública. Raro ha sido que esta vez haya vestido con pantalones anchos pues normalmente viste con pitillos extremadamente ajustados.
Desde su última aparición cuando disfrutaba de una tarde de compras en Beverly Hills todas las alarmas saltaron en relación a su estética y especialmente sobre el uso de la cirugía estética, un bisturí que no sólo habría utilizado en su rostro -con más de seis intervenciones de nariz-.