El pasado lunes 7 de julio, Michelle Obama y Jennifer Lopez participaron en la ceremonia de apertura del que es uno de los eventos más importantes del lobby latino en Estados Unidos, la Convención de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos, un colectivo con casi nueve décadas a sus espaldas en defensa y apoyo a la integración de la inmigración latina en Estados Unidos.
Este 2014 la primera dama y la popular cantante han unido su voz para dar mayor visibilidad a un problema común y que entienden cercano a ellas, la desigualdad de oportunidades respecto a la formación superior entre los jóvenes latinos, un tema que junto con la asistencia médica universal, ocupa un puesto especial en la agenda del gobierno norteamericano.
Michelle Obama apuntó a un mayor apoyo de las instituciones y a la eliminación de trabas paralelas respecto al poder adquisitivo, unas dificultades basadas según expertos, en motivos raciales.
Michelle animó también en un discurso cercano y positivo a que los latinos sigan estudiando ya que "muchos jóvenes latinos no están explotando todo su potencial" y, haciendo referencia al mercado laboral actual añadió que "la realidad en la economía de hoy es que la educación es esencial para conseguir un buen trabajo".
Un compromiso desde 1929
Uno de los momentos más emotivos del acto se dio cuando Michelle Obama describió desde un punto de vista muy personal su historia familiar : "Mis padres no acabaron el instituto, pero se encargaron de inculcarnos a mi hermano y a mí que la educación era nuestro pasaporte al éxito. Trabajaron y se sacrificaron para que estudiáramos."
En este acto celebrado en el hotel Hilton de Nueva York se presentó el lema para esta convención que durará hasta el día 12 de julio: 'El poder de la unidad latina'. Un mensaje claro que busca defender la lucha común de esta comunidad y que se extrapola a todas las procedencias de la inmigración, una inmigración que según Jennifer Lopez "ha marcado el desarrollo de la nación. Nuestro éxito ha sido gracias a esa inmigración".