La expareja se conoció en 2010 en una fiesta celebrada en casa del futbolista José Antonio Reyes. A partir de aquel día se convirtieron en "amigos con derecho a roce", relación que mantuvieron durante algo más de un año.
"Al principio él quería algo serio, yo creo que estaba enamorado de mí. Me trataba bien, me regalaba colonias, bolsos, me invitaba a fiestas, a cenar, a reuniones en su casa... Pero yo le dije que no porque estaba loca. ¡Me gustaba mucho la fiesta!", declara la brasileña.
En cuanto a cómo es Diego Costa más allá del terreno de juego, Michele Zuanne asegura que es "un chaval muy majo", "divertido" y "fiestero". "Me gustaba mucho. Me encantaban sus abdominales, sus brazos. Y me volvían loca sus piernas duras. Lo mejor es que tiene mucho aguante, más que en el campo. Es muy bueno, muy vicioso, le gusta todo. No podía quejarme".
Diego Costa, un mujeriego
Unas cualidades que le han llevado a ser un gran mujeriego, puesto que la brasileña asegura que decidió cortar la relación al enterarse de que había dejado embarazada a una chica y, además, también intentó tener algo más que palabras con su hermana: "En una fiesta brasileña en Madrid intentó enrollarse con mi hermana".