Los médicos han reiterado en rueda de prensa que su estado sigue siendo crítico. El doctor Jean-François Payen ha afirmado, sin embargo, que "la situación está mejor controlada que ayer". Un punto de esperanza que ha aliviado a sus familiares y más allegados aunque sigue en estado crítico.
"Seguimos hablando de un estado frágil, de una situación crítica"
Así mismo se ha apuntado a que "todavía hay muchas hemorragias cerebrales" y que "había una presión intracraneal muy preocupante. Ha habido cierta mejoría pero seguimos hablando de un estado frágil, de una situación crítica".
El Káiser se encuentra en coma inducido desde el 29 de diciembre, tras golpearse la cabeza cuando esquiaba en los Alpes franceses concretamente en la estación de Maribel. Por último, los médicos responsables de su tratamiento han declarado que según pasan las horas se presentan dificultades nuevas aunque esté estabilizado; "hay altibajos, toda la familia es consciente de la situación y de lo que está sucediendo. De momento ni nos planteamos quitar la terapia de reanimación".