Han pasado 10 años desde que murió Michael Jackson, concretamente el 25 de junio de 2009. El intérprete de 'Thriller' moría repentinamente por una intoxicación aguda de propofol y benzodiazepina que acababa con su vida y ponía a su médico por aquel entonces, Conrad Murray, en el punto de mira, siendo finalmente condenado por homicidio involuntario en 2011 por el Tribunal Superior de Los Ángeles cumpliendo dos años de condena en prisión. Esta repentina muerte dejó conmocionados a sus familiares y a su séquito de fans.
Ahora, una década después del suceso, su publicista, Raymone Bain, ha afirmado que Michael Jackson tenía un testamento redactado tres años antes de su muerte, en 2006, muy diferente al que se utilizó, que fue redactado en 2002, pensando que era ese en el que se encontraban sus últimas voluntades. Bain ha afirmado que fue testigo de cómo el cantante redactaba este testamento en 2006 que desapareció tras su muerte: "He deseado, he esperado y he rezado para que el testamento de Michael Jackson con fecha del 6 de octubre de 2006 sea encontrado, revelado, descubierto y puesto de manifiesto ".
Con tales afirmaciones, el publicista ha querido también poner de manifiesto su indignación con el hecho de que no exista ninguna beca, cátedra, estudio de grabación o fundación en nombre del artista, que dejó su fortuna a un fideicomiso familiar u nombro a su madre como tutora legal de sus tres hijos.
Más secretos
Además de la existencia de este testamento secreto, el periódico The Mirror ha revelado que antes de morir, Michael Jackson llevaba calvo más de 10 años, debido principalmente a la quemadura que sufrió en 1984 cuando rodaba un anuncio de Pepsi. Tenía quemaduras de tercer grado que le cubrían la mayor parte del cráneo. El cantante disimulaba esta condición con pelucas, tatuajes y sombreros.