Michael Caine se abría a los medios en una entrevista concedida a Radio Times en la que contaba que se bebía una botella de vodka al día. El mítico actor británico revelaba que, de no haber sido por la ayuda de su mujer Shakira Baksh, estaría muerto.
El oscarizado actor no solo pecaba de ser alcohólico, también comentaba que acompañaba su botella de vodka con varios paquetes de cigarrillos. Confesaba haberse refugiado en la bebida como vía de escape por la ansiedad y el estrés que le provocaba su carrera.
Michael Caine contó en la entrevista que, siendo joven, tuvo que afrontar la guerra de Corea y que allí contrajo la malaria. Durante su tiempo en la guerra no consumí ninguna sustancia. La primera vez que estuve en un combate no salí corriendo", afirma el británico, que ha asegurado también "Estaba seguro de que iba a morir".
Un octogenario muy activo
Michael Caine, de 82 años, sigue muy volcado en su carrera y con muchos proyectos. Se rumorea que podría volver a la gran pantalla junto al actor Sean Connery. Por lo pronto, este año podremos verle en la comedia 'Going In Style' junto a Morgan Freeman y Ann-Margret; y, a partir de junio, en la segunda parte de 'Ahora me ves', con Daniel Radcliffe, Mark Ruffalo y Dave Franco.