Mercedes Milá daba una noticia a sus seguidores que dejaba preocupados a todos ellos. La presentadora había sufrido una aparatosa caída mientras montaba en bicicleta, durante sus vacaciones en Francia, que había tenido como consecuencia una rotura de húmero que hizo que acabara con el brazo inmovilizado. Y, aunque parecía que no era algo muy grave, y que sólo iba a tener que llevar una temporada el cabestrillo, las cosas han cambiado.
Ahora, tras explicar todo lo sucedido la presentadora ha vuelto a España después de acudir al hospital en Francia y ha hecho una visita a su médico de confianza, que le ha confirmado que la rotura que ha sufrido es más grave de lo esperado. "Mi médico, Rafa González-Adrio, me ha hecho un TAC. No he dado crédito al resultado", ha comenzado contando en sus historias de Instagram.
"En el hospital de Francia, cerca de donde me caí, me aseguraron que tenía una rotura limpia que no requería operación y ahora resulta que me destrocé la cabeza del húmero y es urgente que pase por quirófano ", ha continuado explicando hablando de la operación a la que se tiene que someter. Y ha afirmado que el periodo de reposo y rehabilitación será mayor de lo que esperaba en un principio.
Sin embargo, una vez más la periodista no ha perdido su sentido del humor y se ha tomado la dura situación por la que está pasando con mucha alegría: "Es verdad que el dolor va en aumento, pero no estaba en mis planes 'borrar' el mes de agosto. William Levy y una servidora nos quedamos sin vacaciones", ha contado haciendo referencia a la entrevista que realizó.
Acompañada de los suyos
Aunque está pasando por un momento complicado que va a dejarle un tiempo descansando de sus proyectos laborales, la presentadora no ha querido frenar los planes que tenía. Así, hace unos días compartió una fotografía cenando en un restaurante de Barcelona muy bien acompañada: "Con mi familia...así es muy fácil recuperarse", compartía en su cuenta personal.
