Mercedes Milá ha abierto su corazón y ha hablado sobre la grave enfermedad que enfrenta desde 2018. La conocida periodista española se sentó junto a Gemma Nierga en el programa de RTVE '59 segundos' para revelar que la depresión que padece ha empeorado en estos últimos años.
![Mercedes Milá habla de su depresión crónica l Foto: Telecinco.es](https://www.bekia.es/images/articulos/137000/137395/1.jpg)
"Es como una espada de Damocles que tienes siempre encima de la cabeza", son las primeras palabras que ha comentado la presentadora. " Me dijeron que podía aparecer y desaparecer en muchos momentos. De repente sientes en la boca del estómago como un puñalito y dices, 'ya está ahí'", eran las duras confesiones de Milá.
Una enfermedad por la que la presentadora lleva medicándose siete años. "Tomo pastillas, pero hay veces que no me hacen efecto. Hoy me ha ocurrido y he estado llorando como una idiota muchas horas. Tenía los ojos tan hinchados que me he tenido que poner hielo", confesó. " Lloras por una tristeza, por una melancolía, por una sensación de vacío, de infelicidad. Piensas que toda tu vida no ha servido de nada. Pero es mentira, porque al día siguiente te despiertas y vuelves a ser la Mercedes de siempre. Eso me ocurre mucho", continuó contando, acerca de los complicados momentos a los que se ha enfrentado.
Un diagnóstico de depresión crónica que reveló que inició hace 25 años, tras finalizar su relación de cuatro años con el empresario Carlos Castillo. "Cuando se fue de mi casa, había cumplido 50 años y caí en un profundo pozo", confesó. "El primer mazazo fue aquel desamor terrible, durísimo. En aquella ocasión, me dijeron que la depresión era por una razón de amor, que le pasa a muchísima gente, que no pasaba nada. Si no tienes más, aquí se queda la cosa", confesó. " Las pastillas y la ayuda psiquiátrica me ayudaron, pero 'GH' fue la liberación ", afirmó.
El motivo por el que abandonó 'GH'
La presentadora de 'Gran Hermano' asegura que el programa la llenó de felicidad. Sin embargo, tuvo que abandonarlo porque " le dediqué tantas horas que acabó matándome. Los médicos me dijeron que no podía seguir y era cierto. No podía". A día de hoy, la presentadora tiene miedo de que "aparezca de nuevo el monstruo. Notar la ansiedad, el horror, la angustia en la boca del estómago. A la que aparece la tercera depresión, ya es una enfermedad crónica. Y ahí estoy yo".