La que fuera pareja de Daniel Sancho no parece estar tan encerrada como se dijo, o al menos intenta hacer una vida normal y no están enclaustrada en la casa familiar de Navacerrada. Así lo asegura Informalia, que señala que si bien no quiere que se le conozca, también sale y hace planes con sus amigas, como cualquier otra persona de su edad.
Así, el viernes 22 de septiembre de 2023 se desplazó a Ciudad Universitaria, en Madrid, para asistir al Festival El Jardín de las Delicias. Laura, que así se llama la que fuera pareja de Daniel Sancho, pudo disfrutar de las actuaciones de Maldita Nerea, Sidecars, Vetusta Morla o Dani Fernández. La joven se lo pasó muy bien y disfrutó de los conciertos durante horas.
Laura habló con sus acompañantes, rieron, bailaron y bebieron. En su look festivalero incluyó unas gafas de sol, que le vinieron bien para la soleada tarde que hubo ese día en Madrid, y luego para pasar más desapercibida cuando cayó la noche. Que alguien en un festival lleve gafas de sol de noche no suele extrañar, por lo que pudo camuflarse un poco más.
Ella no quiso viajar a Tailandia para verle
Todo esto desmiente el encierro bajo 7 llaves de Laura, que va a Navacerrada porque le gusta esquiar y su familia tiene casa y allí, y aunque le vino bien aislarse del ruido mediático para evitar ser relacionada con el hijo de Rodolfo Sancho y ser arrastrada en el escándalo, se mueve tanto por la sierra como por Madrid capital, donde el citado medio señala que reside con su madre en una casa del Paseo de la Habana.
Lo que tampoco era cierto es que Daniel Sancho y Laura fueran a casarse, como él mismo dijo a la policía de Tailandia. De hecho, ya no estaban juntos, aunque se llevaban bien. No es verdad que quisiera ir a visitarle a Tailandia cuando supo que había asesinado a Edwin Arrieta, pero sí lo es que el hijo de Rodolfo Sancho se puso en contacto con ella por vía telefónica porque quería pedirle perdón y decirle que tenía que seguir con su vida.