La mujer de Jesulín de Ubrique lleva varios días ingresada por un nuevo brite de fibromialgia. Desde el hospital se ha defendido de las críticas y ha hecho una petición a Jorge Javier Vázquez.
Desde el pasado 19 de mayo María José Campanario está ingresada por un nuevo brote de fibromialgia, enfermedad que en los últimos meses le está llevando al hospital con mucha frecuencia. Una convalecencia que está aprovechando para estar más activa que nunca en sus redes sociales, donde cuenta a sus seguidores la última hora sobre su estado de salud.Allí precisamente ha tenido que celebrar su 39 cumpleaños. Ella misma ha colgado un vídeo en el que puede verse a la mujer de Jesulín de Ubrique soplando las velas rodeada de su familia pero sin poder levantarse de la cama y tratando de sacar la mejor de las sonrisas pero al mal momento que atraviesa.
Y también ha utilizado su Instagram para, además de dar las gracias a todos los que se preocupan por ella, mandar un mensaje a todos los que le han criticado: "Que Dios me perdone por gustarme estar ingresada y que tengan que cogerme dos vías al día para poder quitarme el dolor, porque cómo veis en la foto del final, no me ocurre nada, ¿verdad? Que Dios me perdone por aún querer vivir y reírme. Que Dios me perdone por tener un seguro privado que me permite ingresar en una clínica cuando ya no puedo soportar el dolor de mil cuchillos clavándose en mi cuerpo".Campanario 'pide' amistad a Jorge Javier Vázquez
Un mensaje junto al que mostrado varias fotografías en las que pueden verse los moratones que tiene por el cuerpo a consecuencia del tratamiento intravenoso que le están proporcionando, lo único que le calma el dolor según ella misma ha explicado.
Y entre mensaje y mensaje, María José Campanario también le ha puesto algo de humor a su delicado estado: "No entiendo cómo no me sigue aún mi más mejor amigo Jorge Javier Vázquez #conloqueyoséquemequiere. Y lo que nos íbamos a reír. #ejems", decía. Ahora habrá que esperar a la respuesta del presentador de 'Sálvame' y de la persona a la que, indirectamente, se dirige este mensajito, Belén Esteban.