El propio futbolista, tranquilizando a sus seguidores, ha dado la noticia a través de sus redes sociales: "Está claro que el 2020 lo empecé con mala pata. He dado positivo al coronavirus, me encuentro muy bien y ahora solo queda hacer caso a las autoridades sanitarias, de momento estar aislado", escribía junto a una foto con el pulgar en alto desde la habitación en la que permanece aislado.
Rápidamente su mujer Tamara Gorro también ha empleado sus redes sociales para explicar que ella se encuentra perfectamente, no ha desarrollado síntomas y no va a hacerse la prueba mientras siga así su estado: "Supongo que yo también estaré infectada porque estoy en contacto directo con él pero me encuentro bien. No tengo síntomas. No me voy a volver loca pidiendo la prueba porque estoy bien, hay que dar prioridad a los que lo necesitan".
Así también lo ha contado vía telefónica en una conversación con María Patiño en 'Socialité': "Estamos bien. Yo quiero aprovechar esta llamada para transmitir lo que quiero, que es tranquilidad", comenzaba diciendo antes de explicar que da por hecho que ella está infectada porque está todo el día junto a su marido.
"Ha sido esta mañana. Anoche estábamos juntos. Yo doy por hecho que estoy infectada, pero lo doy yo porque al estar con mi marido y dormir en la misma cama y besarle y abrazarle... Automáticamente Ezequiel se ha aislado en una habitación. Estoy desinfectando toda la casa. Pero yo le tengo que ayudar porque él está convaleciente. Yo voy con guantes, él tiene mascarilla y yo me pondré la mascarilla también para entrar", explicaba contado cómo están actuando.
Ezequiel Garay se contagió en Italia
Asimismo, la empresaria también ha explicado que cuando el coronavirus empezó a extenderse por toda España decidió llevarse a sus hijos a Madrid, a casa de su madre, para que estuvieran allí aislados: "Cuando dijeron que los colegios cerraban llevé a mis hijos a Madrid con mi sobrina y con mi madre. Están aislados en casa de mi madre. Yo me vine a Valencia a ayudar a Ezequiel, que está operado. A mis abuelos les tenemos aislados en otra casa. Estando aquí el Club le hacen la prueba porque, recordemos, que hubo un partido a puerta abierta en Italia donde mi marido no jugó pero sí ha tenido contacto".