Galería: Kiko Hernández, una vida en imágenes
Kiko Hernández ha vuelto a aparecer públicamente algo más de dos semanas después de que anunciase que necesitaba un descanso. En los últimos meses ha tenido que despedirse de personas muy importantes para él y eso le ha dejado anímicamente destrozado, por lo que decidió que lo mejor era tomarse un tiempo de descanso y dejar su puesto en 'Sálvame' momentáneamente.
Ahora ha reaparecido en su cuenta de Instagram con un mensaje de esperanza y optimismo. " Y después de todo la vida sigue " se puede leer en una ilustración con un paisaje muy otoñal con las hojas volando mientras se caen de los árboles. Quizá este mensaje indica que su vuelta al trabajo está cada vez más cerca después de haber dicho que no podía más la tarde del 6 de octubre.
"Yo es que llevo un año ya Jorge, llevo un año que ya no puedo más. Se me junta un duelo con el otro y con el otro y hay un momento ya que revientas. No soy de tomar muchas pastillas pero el lunes me tomé no sé cuántos lexatines porque no sabía dónde estaba. Se me fue la cabeza. Son enfermedades que sabes que van a llegar, pero que llegue todo tan pronto, tan deprisa. Antes de Mila falleció una tía mía, luego fallece Mila, ahora Begoña ", contó el colaborador.
Kiko Hernández: "No sabía dónde estaba"
"Yo, normalmente, es que no estoy acostumbrado a la muerte. Nunca se me ha muerto nadie y que se me muera tanta gente de golpe y tan deprisa... No procesas un luto y ya estás con otro y es terrible. Sobre todo lo de Begoña. Por ejemplo lo de Mila y lo de mi familia lo viví en el tanatorio y Alba me ha estado escribiendo, pero lo de Begoña lo he vivido muy de cerca porque he estado acompañando a su marido hasta el final. En el momento en que te despides del cuerpo y todo, ha sido un horror", explicó antes de anunciar su decisión.
Una situación que llevó a Kiko Hernández a pedir unos días libres para poder recuperarse anímicamente y reponer fuerzas: "Por mi salud mental necesito parar porque no puede ser. Ayer tenía ideas raras en mi cabeza y necesito parar una semana, quince días, y respirar. Hay momentos que ya no tienes ganas ni de levantarte de la cama y yo no me lo puedo permitir eso", decía haciendo también referencia a sus hijas, a las que tiene que cuidar a diario.