La modelo había escrito poco después de la detención en su biografía de Instagram: "Corazón, aguanta tanto dolor, por favor". Una frase en la que parecía dirigirse a su propio corazón, totalmente devastado después de tantas noticias tristes. Ahora, pasados los días, Sanz ha compartido un vídeo en sus stories para dirigirse a sus fans y agradecer todos los mensajes de cariño que había recibido: "Sé que hay mucha gente muy preocupada. Ahora tengo un momento de calma dentro de toda la tempestad que tengo encima y quería aprovechar para agradecer sus palabras a todas las personas que me están apoyando".
Joana Sanz, sin mención a Dani Alves
En él, la pareja del jugador de fútbol no niega estar pasando un mal momento en el terreno personal, en cambio no hace mención alguna a la situación de Dani Alves, pero tampoco a la reciente muerte de su madre. Pero el silencio sobre lo primero ha sido relacionado por muchos como la evidencia de que las cosas se están torciendo cada vez más para el que fuera jugador del F.C. Barcelona, que ha sido cambiado recientemente de prisión para "garantizar la seguridad y la normal convivencia en un módulo residencial".
Mientras tanto, la situación de Dani Alves no mejora, todo lo contrario. La jueza parece ver indicios más que suficientes para condenarlo por este caso de violación tras hablar con varios testigos, escuchar el testimonio de la denunciante y estudiar el informe realizado por el equipo médico que atendió a la víctima tras la presunta agresión. En cambio, los testimonios de Dani Alves, que han sido ya tres, no dejan de contradecirse.
El delatador tatuaje y las cámaras de seguridad
Empezó negando conocer a la joven y luego confesó que esta había entrado en el baño del reservado cuando él estaba sentado en la taza del váter. Esto a la jueza no parecía cuadrarle porque, de ser así, habría sido imposible que la joven supiera de un tatuaje que el jugador de fútbol tiene en sus partes íntimas y que solo se ve cuando está desnudo. Este añadió que, cuando entró, se levantó del susto. No conforme con esto, Alves luego sí reconoció haber mantenido relaciones sexuales con la denunciante, pero consentidas, algo que habría estado ocultado por protegerla, según él. Ahora, el jugador de fútbol ha pedido declarar una cuarta vez ante la jueza. Por si fuera poco, las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del reservado de la discoteca demuestran que, durante 15 minutos, ambos se ausentaron del lugar, tiempo que correspondería con la agresión.