La suerte de Alfonso Bassave
"Tengo mucha suerte. Fue la gala de la unión de actores y actrices. Estaba nominado. Eso fue una enorme ilusión porque son los compañeros los que votan y hay que dedicarse a esto para saber lo difícil y compleja que es esta profesión, además de enriquecedora, maravillosa y necesaria. Pero no aprovecharé este post para dar el discurso que no pude dar, pero sí para contar que, mientras esperaba "el momento" lo que más pensaba era la enorme alegría que se llevaría mi gente si me lo daban. Porque han vivido mi proceso, mi camino. La locura de los años de escuela, los cursos aquí, en Londres o Nueva York. Los mil castings, los que salieron y los que no, la mayoría. Las ilusiones y fantasías que se volatilizan en una llamada; las putadas, porqué no decirlo, que también nos hacen en una carrera en la que, como en toda profesión, a veces sólo somos números (o números de seguidores)", comenzó Alfonso Bassave.
"Pero también la suerte de vivir de mi trabajo desde hace años, cosa que pocos de mis compañeros pueden decir (la tasa de paro de nuestra profesión es innombrable, o sí, mejor nombrarla, más del 90%) la suerte de 'jugar' en mi jornada laboral cada vez que me contratan. La suerte de aprender de mí y del ser humano con cada uno de mis personajes. Y un largo etc", añadió.
"Pero sí, más allá del reconocimiento que a todos nos acaricia el corazón, lo que más me venía sentado en esa butaca era lo feliz que iba a estar mi pareja que me preguntaba si podía darme un beso si me lo daban; lo orgullosa que estaría mi madre que, aunque esperaba un hijo abogado, aceptó y apoyó desde el principio no solo a uno sino a dos hijos actores. El subidón de mis amigas y amigos si hubieran oído mi nombre. Mucha suerte de ser consciente de eso, de sentir ese amor que me rodeó anoche por los que me acompañaban y por los q no pudieron venir. Me quedo con eso. Sonará cursi pero ese es mi premio. Pero la noche empezaba antes. Con Natalia, la mujer ucraniana que me ayuda en casa y que es familia desde hace años, mirándome vestido con mi traje llena de orgullo y emoción diciéndome q ella soñaba con que su hijo Andrei se pusiera este año así de guapo en su fiesta de graduación... Lo dicho. Tengo mucha mucha suerte", finalizó Alfonso Bassave.