La actriz lleva casi dos años divorciada y asegura que en ese tiempo no ha salido con nadie. Sus fracasos amorosos la han dejado más reticente con los hombres.
Casi dos años después de que Melanie Griffith se divorciara de Antonio Banderas, la actriz neoyorquina por fin se ha pronunciado sobre los motivos que le llevaron a separarse del malagueño, así como también ha hablado de su adicción al alcohol y de las numerosas cirugías estéticas a las que se ha sometido.Griffith se sinceró en una entrevista de las más reveladoras para el número de abril de la revista Porter, en la que habló de la relación con los que han sido los hombres de su vida. La intérprete contó a dicho medio que parte de la razón por la que se separó de Banderas fue porque se sentía atrapada en su matrimonio. "Nadie tuvo la culpa. No dejaré que eso vuelva a suceder, quiero disfrutar de la vida, quiero poder hacer lo que quiera", confesó.
Pese a que ya no sean marido y mujer, los artistas mantienen muy buena relación, tal y como el propio Banderas reveló recientemente en su última aparición en España. Confesó que él y su exmujer se encuentran muy bien, lo que quedó demostrado cuando su hija Stella del Carmen compartió una imagen en Instagram en la que se podía ver a sus padres juntos. El andaluz se mostró encantado de que los dos hayan sabido llevar las cosas de una forma elegante, pues después de tantos años de matrimonio los recuerdos siempre van a estar ahí y no los van a enterrar, algo que entiende muy bien la actual pareja del actor, la empresaria holandesa Nicole Kimpel.Desde su ruptura con el protagonista de 'La máscara del zorro', Griffith no ha salido con nadie. Y es que, después de varios fracasos matrimoniales con Banderas, Don Johnson y Steven Bauer, la artista ha admitido que se ha vuelto más tímida y reticente con los hombres. Sin embargo, esto no impide que su amiga Kris Jenner deje de presentarle a posibles candidatos.
Cirugía estética y adicción al alcohol
En la entrevista con la conocida revista Griffith también habló sobre las numerosas cirugías estéticas a las que se ha sometido a lo largo de los años y es que, aunque no le gusta el proceso de envejecimiento, llegó el punto en el que tuvo que parar. "No era consciente hasta que la gente empezó a decir, pero Dios mío ¿qué se ha hecho? Tuve que ir a otro médico para deshacer muchas operaciones. Afortunadamente, parezco mucho más normal ahora", declaró la actriz.
Por último, la intérprete desveló cómo se enfrentó a sus problemas con el alcohol. En 1988 tuvo que entrar en un centro de rehabilitación para tratar su adicción, cuando su primer hijo tenía tan sólo tres años. Aunque no se siente orgullosa de las cosas que hizo en esa época, lo que sí dejó bien claro es que siempre estuvo pendiente de sus hijos.