Melanie Griffith está más activa que nunca desde que acabara su larga relación sentimental con nuestro Antonio Banderas. La hija de Tippi Hedren no deja de disfrutar de su recién recuperada soltería refugiándose en sus familiares y aprovechando cualquier momento para realizar alguna escapada con amistades como Kris Jenner o Goldie Hawn. Pero para poder disfrutar al máximo de esta nueva vida parece que la rubia piensa que es necesario acabar con todo aquello que le recuerde a la pasada, así que, ni corta ni perezosa, la protagonista de 'La hoguera de las vanidades' ha acudido a una clínica de cirugía estética en Beverly Hills para acabar de una vez por todas con el tatuaje dedicado a Antonio Banderas.
Lejos quedan atrás los días en los que la madre de Dakota Johnson lucía orgullosa su amor hacia el actor malagueño mostrando el famoso tatuaje del corazón con el nombre grabado de Antonio en su interior. Convencida que ya no hay nada que hacer para poder recuperar el amor del que ha sido su pareja durante más de 20 años, la actriz ha acudido al prestigioso centro estético Epione con el objetivo de quitarse el tatuaje, y ya de paso, hacerse un pequeño retoque en la cara.
A la salida del centro se pudo ver a la rejuvenecida actriz luciendo un rostro un poco más estirado, eliminando las patas de gallo y las arrugas que se le acumulaban encima del labio superior. Sin querer hacer ningún tipo de declaración, Griffith se montó en su impresionante Bentley negro con el objetivo de marcharse a su casa. La eliminación de este tatuaje se ha convertido en toda una obsesión para la actriz desde que se separara de Antonio Banderas hace un año, llegando incluso a ocultarlo con maquillaje en sus constantes apariciones públicas.
Una nueva devota
Hasta la fecha, en estas fechas del año tan señaladas para los amantes de la Semana Santa era habitual ver a Antonio Banderas disfrutar de las procesiones de Málaga junto a Melanie Griffith. A partir de ahora, será otra la que ejerza de acompañante oficial del actor. Banderas acaba de llegar a su tierra natal junto a su nueva novia, la empresaria Nicole Kimpel, para ejercer de mayordomo en el trono de la Virgen de Lágrimas y Favores. ¿Le habrá gustado a la holandesa esta tradición española?