La mujer del candidato una vez más a Presidente de Estados Unidos ha emitido un comunicado en sus redes sociales.
Melania Trump ha decidido romper un silencio después del atentado que ha sufrido Donald Trump cuando fue disparado en un mitin que tuvo lugar en Butler, en Pensilvania. La mujer del candidato de nuevo a la presidencia de Estados Unidos ha compartido un comunicado en el que ha señalado al autor de los hechos como un monstruo.
El comunicado lo ha compartido a través de sus redes sociales, y ha dicho en el mismo: "Cuando vi cómo esa violenta bala golpeaba a mi marido, Donald, me di cuenta de que mi vida, y la de Barron, estaban al borde de un cambio devastador". Con estas palabras se temió lo peor para su familia, pensando que su marido iba a morir. Este mensaje lo ha utilizado también para pedir al país que se eleven por encima del odio y las ideas simplonas basadas en la violencia. Por otro lado, ha querido enviar sus condolencias a los familiares del fallecido, ya que ha muerto una persona y otras dos han resultado heridas. Y ha querido mostrarse agradecida con los agentes del servicio secreto: "Agradecida a los valientes agentes del servicio secreto y a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que arriesgaron sus propias vidas".
Por último, ha dicho en este comunicado: "No olvidemos que las opiniones divergentes, la política y los juegos políticos son inferiores al amor. El alba está aquí de nuevo. Reunámonos. Ahora". En cuanto a Donald Trump, resultó herido por una bala que le llegó a dar en la oreja y se marchó del escenario con sangre en la cara, aunque antes alzó el puño en alto, mostrándose fuerte frente a la adversidad. Tan rápido como fue disparado, sus escoltas se abalanzaron hacia a él para protegerle de un nuevo ataque. Sin ganas de volver a la Casa Blanca
Mientras que no se sabe si Donald Trump volverá a salir elegido como Presidente de Estados Unidos, lo que parece evidente es que en caso de que sea así, Melania Trump no está dispuesta a vivir en la Casa Blanca. El medio Axios ha apuntado a que tiene otros planes: "Vivirá a caballo entre Palm Beach (donde ha pasado los últimos cuatro años) y Nueva York, donde parece que su hijo Barron podría estudiar, concretamente en la NYU. Eso sí, acudiría a la Casa Blanca para cumplir con los protocolos: actos ceremoniales o cenas de Estado".