La que fue Primera dama de Estados Unidos con la presidencia de Donald Trump ha concedido una entrevista para hablar de su vida.
Melania Trump ha concedido su primera entrevista desde que dejara la Casa Blanca en enero de 2021. Desde entonces la vida de la mujer de Donald Trump, quien fue presidente de Estados Unidos, ha cambiado. "Ser Primera Dama de los Estados Unidos fue mi mayor honor. Creo que logramos mucho en los cuatro años de la Administración Trump. Disfruté cuidando de la Casa Blanca, que fue mi hogar. Comprendí que es la casa de la gente y era un privilegio vivir ahí", ha dicho en Fox News.
Por otro lado, parece que no descarta volver a su hogar en Washington, porque ha dicho: "Nunca digas nunca", ha dicho, y más teniendo en cuenta que su marido está pensando en presentarse a las elecciones de 2024. Per su vida en Florida, en la mansión de Mar-a-Lago en Palm Beach, también le gusta mucho. "La vida es maravillosa, me mantengo ocupada y el tiempo vuela. Todo nos va genial". En esta intervención ha aprovechado para hablar sobre cómo afrontar las críticas, y se ha acostumbrado a no dar importancia a lo que se diga de ella: "Haga lo que haga, lo cierto es que la gente siempre me critica, pero me he acostumbrado. Sigo adelante y estoy aquí para ayudar a la gente. A todos los me critican les diría que ayuden a su comunidad o que se unan a mis iniciativas".
Y hay iniciativas que puso en marcha cuando era Primera Dama con las que continúa, como Be Best, para ayudar a los niños que sufren problemas como el ciberacoso. También ha lanzado su plataforma de NFT. Ha diseñado y puesto a la venta en su sitio web personal varios tokens no fungibles, que son coleccionables digitales autenticados por el blockchain que a menudo son una obra de arte digital, convirtiéndose en una nueva forma de invertir en arte o activos digitales. Y ha asegurado que una parte de las ganancias de su colección la empleará para ayudar a niños de orfanato. El motivo por el que no posó para Vogue
Otra de las cuestiones tratadas es por qué nunca ha aparecido en la portada de Vogue, como hizo anteriormente su antecesora Michelle Obama o ahora Jill Biden, la mujer del Presidente de Estados Unidos. "Tenía cosas más importantes que hacer en la casa Blanca que estar en la portada de Vogue", ha dicho de manera tajante.