La Duquesa de Alba falleció el pasado 20 de noviembre rodeada de sus familiares directos. La capilla ardiente instalada en el Ayuntamiento de Sevilla horas después del deceso fue un hervidero de parientes, exparientes y amigos, y también de muchos ciudadanos anónimos. Al día siguiente se celebró un multitudinario funeral en la capital hispalense en el que hubo muchas presencias, aunque también otras ausencias destacables.
Sin embargo, Melani Costa se encontraba concentrada y entrenando al máximo para participar en una prueba deportiva. Después de su encierro en Sierra Nevada participó en el Campeonato de España Absoluto de Natación de Invierno, donde resultó victoriosa en la categoría de 100 metros libre.
Vestida de gris y sonriente, la nadadora se mantuvo en un discreto segundo plano y no se sentó junto a su novio, ni con el resto de los Alba, consciente del papel que tenía que tener en un evento de tamañas características. Ahora que está libre, podrá consolar a Cayetano Martínez de Irujo, que atraviesa el que quizás es el peor momento de su vida.