El proceso de divorcio entre Melanie Janine Brown, más conocida como Mel B, y Stephen Belanfonte ha sido literalmente una batalla entre ambos que se saldó con la Spice Girl como perdedora. El juez no solo falló a favor del productor de cine obligando a la cantante a pagarle 35.000 dólares y una manutención de 5.000 dólares mensuales por la hija de tienen en común, si no que esta complicada situación ha hecho que toque fondo también en cuanto a su situación personal.
Mel B ha confesado en una entrevista para el diario The Sun que el próximo mes de septiembre ingresará en una clínica de rehabilitación en el Reino Unido donde será tratada de sus problemas de adicción tanto a las drogas como al sexo y del trastorno post traumático que ha sufrido a raíz del divorcio : "Estoy siendo muy honesta acerca del problema de beber para calmar mi dolor, pero esa es solo una forma con la que mucha gente simplemente enmascara lo que está sucediendo. A veces es muy difícil lidiar con todas las emociones que siento", confesaba.
"Pero el problema nunca ha sido el sexo o el alcohol, estaba debajo de todo eso. Soy plenamente consciente de que he llegado a un punto de crisis. Nadie me conoce mejor que yo, pero eso estoy lidiando con eso", asegura mientras hace pública la noticia de ingresar en rehabilitación. La cantante ya había denunciado ante el juez durante el proceso de divorcio que su por aquel entonces marido le obligaba a mantener relaciones sexuales con otros hombres.
Escribiendo su propia biografía
También como proceso de terapia y desintoxicación de todo lo que ha vivido, Mel B está trabajando en una autobiografía bajo el título 'Brutal y honesta' en el que contará su versión y con sus propias palabras todo lo que ha vivido los últimos años que ella misma define como un infierno: "Ha sido increíblemente traumático revivir una relación emocionalmente abusiva y enfrentar tantos problemas masivos en mi vida", aseguró.