La ex Spice Girl ha querido denegar el acceso a su cuenta bancaria por supuestas apropiaciones indebidas por parte del productor.
Desde que se diera a conocer el polémico divorcio de Mel B y Stephen Belafonte, la pareja está en boca de todos los medios, ya sea por un supuesto caso de violencia doméstica o por una orden de alejamiento contra la niñera de los hijos de la cantante. En el nuevo episodio en este drama sentimental, Belafonte se habría quejado a sus abogados por no tener acceso al dinero de su expareja para poder pagar sus gastos.
Este rechazo se debe a que la ex Spice Girl habría decidido bloquear el acceso del productor a su fortuna de más de 40 millones de libras. Según el diario The Sun, los abogados de Belafonte han solicitado a la cantante un anticipo en efectivo para subsistir durante la batalla por acabar con la relación de una vez por todas. Brown ha querido acusar al productor de haberse agenciado indebidamente de más de 800.000 libras."No creemos que su cliente tenga derecho a muchos de los bienes en común, porque le debe a Mel cantidades exhorbitantes de dinero que Stephen le ha quitado sin su consentimiento o conocimiento", explicaban los abogados de la intérprete al diario. La cantante quiere luchar por acabar definitivamente con el productor por todos los problemas que Belafonte le está trayendo a su vida.
La expareja de Brown ha querido negar las acusaciones a través de sus representantes: "Esto ha golpeado duramente a Stephen. Eso parece haberlo dejado un poco perdido". Según algunas fuentes cercanas al productor, esta tormentosa situación habría provocado que el empresario haya querido ponerse en contacto con su exnovia Nicole Contreras.La niñera ha hablado
Tras convertirse en una de los principales razones por las que se ha puesto fin a esta polémica pareja, Lorreine Gilles, quien fuera la niñera de los hijos de Brown, ha querido explicar su versión de los hechos, donde ha asegurado que la ex Spice Girl y ella mantuvieron un romance mientras trabajaba para ella. Según la cuidadora, Brown había alentado a la joven a participar en vídeos sexuales a pesar de no encontrarse cómoda con ello.
Gilles acusa a su antigua jefa de haberla metido en su solicitud de divorcio, describiéndola como una "ladrona de casas, prostituta y una explotadora en quiebra". La trabajadora aseguró que conoció al matrimonio en 2009 en un bar de Hollywood, y que ambos le invitaron a acudir a su casa y mantener relaciones sexuales en grupo.