Meghan Trainor se ha abierto con una entrevista a Today en la que ha hablado por primera vez sobre el parto de su hijo Riley, quien nació por cesárea en febrero de 2021. Tal y como indicaba, su pequeño venía de nalgas y tuvo problemas respiratorios inmediatamente después del parto.
"Fue una de esas historias de terror en las que no lloró. No hizo ruido cuando salió. Yo estaba como, '¿por qué no está llorando?'. Luego los médicos me dijeron que Riley tenía problemas respiratorios. Fue aterrador", recordaba la cantante, compositora y productora musical, ahora también mamá.
Riley fue trasladado de inmediato a la unidad de cuidados intensivos neonatales, teniendo que ser alimentado a través de una sonda. "Lo vi por un segundo antes de que se lo llevaran. Esa fue probablemente la peor parte", recordaba, angustiada, la artista al medio de comunicación. "Pero tuvimos la suerte de poder traerlo a casa después de cinco días".
Incidente con final feliz
El terrible incidente acabó en alegría con Riley colocado en el pecho de su progenitora. "Tuvimos un comienzo difícil... pero Riley está perfecto, feliz y saludable. Qué suerte ser tu mamá, dulce niño", escribía en una publicación de Instagram acompañando a un vídeo en el que se mostraba la evolución de Riley en el hospital, cómo se quitó los tubos y otros momentos felices que vivió junto a sus padres.
Asimismo, Trainor también ha revelado al citado medio su ingesta de antidepresivos de dosis baja, y bajo la supervisión de sus médicos, como precaución durante el embarazo para preservar su salud mental. "Me dijeron: 'Si estás feliz, tu cuerpo estará feliz y luego tu bebé estará feliz'", recordaba la cantante de 'All About That Bass'. "No he tenido depresión posparto ni nada. Creo que el medicamento definitivamente me ayudó", explicaba, mencionando también la terapia, el apoyo de sus familiares y amigos y la práctica de ejercicio como los principales responsables de haber podido mantener su salud mental bajo control.