Meghan Trainor está viviendo sin duda, el mejor momento de su vida, el pasado 22 de diciembre coincidiendo con su 25 cumpleaños, la cantante vivió una boda de ensueño junto a su ahora marido, el actor Daryl Sabara, en el patio trasero de la casa que ambos comparten en Los Ángeles. La boda fue una ceremonia íntima y muy romántica a la que acudieron sus familiares y amigos más cercanos. Pero por si fuera poco ahora los jóvenes están viviendo la mejor parte de la boda, su luna de miel.
La pareja no llevan ni un mes casados, pero lo cierto es que pocos sabían de su boda. No fue hasta dos días después de que se realizase la ceremonia en donde la cantante y el actor se dieron el sí quiero, que se hizo público que ambos habían contraído matrimonio gracias a unas imágenes publicadas por People. Ahora la cantante ha sido la que ha querido recordar algunas instantáneas de su boda y mostrar su idílica luna de miel junto a su marido.
Bajo un paisaje de luces que simulaba un cielo de noche estrellado, los novios se dieron el sí quiero con tan solo un padrino y una dama de honor a su lado. La cantante lució un el diseño de Berta Brilla titulado Atenas, que mostraba a la cantante más radiante que nunca. Después de ser oficialmente marido y mujer, el matrimonio decidió cambiar de estilismo para estar más cómodos en la fiesta y optaron por nada mas y nada menos que por prendas deportivas y es que al menos al actor le hizo falta ya que en un momento de la noche sorprendió a la cantante realizando una coreografía de una de sus canciones con ayuda de algunos bailarines.
Una luna de miel en el paraíso
Pero lo mejor estaba por llegar y es que al día siguiente, los recién casados pusieron rumbo a Bora Bora, el paraíso tropical en donde decidieron dar la bienvenida a su nueva vida de casados. Paseos en barca, caminar por la orilla de la playa, fiestas con bailes tropicales, deportes acuáticos, son solo algunas de las actividades que han realizado la pareja. Aunque todo fuese perfecto, hubo un día en donde debido a la lluvia los recién casados tuvieron que cancelar una actividad al aire libre que tenían programada, pero lejos de amargarles el día los recién casados decidieron quedarse descansando en el hotel y disfrutar de ver una película juntos y muy acaramelados.