Megan Mullally, la actriz que organiza los Premios SAG, ha revelado que tuvo que recurrir a Internet para comprarse un vestido para la ceremonia, porque varios diseñadores a los que recurrió, se negaron a prestarle un vestido de Alta Costura debido a que a estos diseñadores no les interesaba vestir a la actriz.
La actriz optó para ir a la entrega de premios por un vestido negro de Alexander McQueen, un bolso de Marni, tacones Aquazzura, pendientes de Chanel y algunos accesorios vintage. Todo de su propio armario: "Siempre escojo ropa en línea y compro mis propias cosas porque, en primer lugar, me gusta, porque puedo ponerme lo que quiera, pero también a los principales diseñadores no les interesa enviarme ningún vestido ", dijo la actriz para Access Hollywood en la alfombra roja previa a la entrega de los galardones.
No es a la primera que le pasa
Aunque la actriz quiso añadir que el diseñador Alexander McQueen le envió dos vestidos para que no tuviese que lucir el que tenía de fondo de armario, Mullally aseguró que estos no les funcionaban muy bien por lo que optó por el vestido que terminó llevando y que compró por Internet. Pero lo cierto es que McQueen es el único diseñador que al menos le envió un par de vestidos ya que los demás se negaron: "Yo les dije 'estoy invitada, hay un 100% de posibilidades de que vaya', pero ellos me decían 'no, no, gracias'", explicó la actriz.
"Pero está bien. Creo que es divertido pero pienso que es interesante que las personas lo sepan porque hay una opinión generalizada de que nos llueven vestidos por todos lados y ese no es el caso", agregó Mullaly que quiso hablar sobre esto ya que a la cantante Bebe Rexha le pasó lo mismo, los diseñadores se negaron a vestirla por tener una talla 38: "No me gusta. Si no tienes la edad adecuada o el tamaño adecuadodo o lo que sea, no te quieren vestir, creo que debería ser un poco más igualitario ", explicó.