Galería: Megan Fox, una estrella muy sexy
Pues no, parece que el tradicional ' fueron felices y comieron perdices ' no siempre acompaña al final de todos los cuentos. Ya no solo entre quienes nos rodean sino también entre aquellos a los que tenemos por costumbre idealizados. Y es que es muy común pensar que la vida de las celebrities y de las grandes estrellas de Hollywood apenas sufren los baches de un camino que, tarde o temprano, termina siendo el equivocado. Relaciones que de la noche a la mañana sentencian su final y que se contrarrestan con aquellas que dan comienzo con un suave chasquido de dedos.
Digamos que la estabilidad y lo seguro tampoco es precisamente lo que defina la vida de estas estrellas. No hay que olvidar que también son personas de carne y hueso y que todo aquello que puede ocurrirnos a nosotros puede verse reflejado en sus propias historias. Este es, sin duda, el caso de una de las exparejas más sonadas del momento: la formada por Megan Fox y Brian Austin Green. Dos jóvenes enamorados que parecían seguir la ruta del buen cauce pero que poco a poco han prefrido desviar sus preferencias sentimentales.
La voz de alarma saltaba en pleno verano de 2015, cuando Fox y Green anunciaban su inesperada ruptura tras 11 años de relación y 5 de matrimonio. Una noticia que en un primer momento provocó asombro e incredulidad en muchos, pero que a medida que pasaron los días consiguió asentarse. Se llegaron a escuchar rumores de una posible aventura de Fox con el intérprete de 'Transformers', Shia LaBeouf, aunque lo cierto es que todo terminó apuntando a " diferencias irreconciliables ".
En pleno divorcio y con un hijo en camino
Una balanza insostenible donde también jugó un papel importante la vida de la actriz. " Brian quiere más tiempo de lo que ella se puede permitir ". Y es que la diferencia de más de 10 años de edad entre la pareja pudo hacer que el ritmo de vida profesional fuese muy diferente tanto para uno como para otro. En pocas palabras, o tal y como ellos quieren llamarlo, una " separación amistosa " que deja en plena disputa a sus dos hijos pequeños: Noah y Boadhi de 3 y 2 años.
No obstante, y sin haber solucionado aún asuntos como la custodia de sus hijos y la manutención , por parte de Fox, a su marido, parece que un nuevo frente ha vuelto a abrirse de cara al futuro de la expareja. Con una magnífica relación y viviendo aún juntos, es difícil que las confusiones no terminen saliendo a la luz. Pero es que si además a todo esto le unimos la llegada de un nuevo miembro a la familia o exfamilia todo se complica el doble.Así lo dejaba caer Fox hace apenas unas semanas durante la promoción de su nuevo trabajo 'Las Tortugas Ninja'. Con un vestido negro entallado y una incipiente barriguita, la actriz volvía a crear aún más sospechas de las que ya había originado. Sin embargo, parece ser que el nuevo retoño de Megan Fox y Brian Austin no aterrizará como fruto de algo planeado, sino que "simplemente ocurrió". Es más, los planes de divorcio por parte de la estadounidense todavía continúan en pie.
Bin Crosby, antiguo dueño de la casa
Por si todo esto fuera poco, ahora la expareja ha decidido seguir deshaciéndose de recuerdos en una complicada situación sentimental. Nada más y nada menos que poniendo en venta el 'casoplón' en el que ambos han convivido y han visto dar sus primeros pasos a sus pequeños Noah y Boadhi. Una casa de la que han podido disfrutar muy poco tiempo, ya que apenas se cumplen dos años de su compra, y que se encuentra en el barrio de Toluca Lake, en Los Ángeles. Una zona tranquila, discreta y segura, caracterizada por sus casi 17.000 habitantes, y también habitada por personalidades como Frank Sinatra o Denzel Washington.
Vecinos de categoría que ahora tendrán que esperar a conocer quién pasará a ocupar el que fue el nidito de amor de Megan Fox y Brian Austin Green. En total, son 2.6 millones de dólares los que la expareja pide por la compra de su mansión, tal y como ha informado el medio the Los Angeles Times. Un precio que cae 800.000 dólares del valor por el que ellos la compraron en el año 2014 y que puede incluso resultar goloso para cierta gente del mundo celebrity.
Además, se trata de una propiedad construida nada más y nada menos que desde hace 53 primaveras y cuyo anterior propietario también tenía que ver mucho con el mundo del cine y del espectáculo: el gran Bing Crosby. Sin embargo, a pesar de los años que la mantienen en pie, su interior dista mucho de la antigüedad que muchos podrían atribuirle. Fue en 2008 cuando se decidió cambiar su aire original y se acordó darle un toque mucho más moderno, con acabados elegantes y muy actuales.
Con una apariencia rural y muy acogedora
En cuanto a su diseño interior, las estancias se distribuyen en un espacio de planta abierta, con techos muy altos de vigas de madera, principalmente en la sala de estar, en la sala de juego y en el dormitorio, y con una apariencia muy rural y acogedora. La composición de los suelos también es uno de los detalles que más destaca de toda la casa, llegando a combinar en algunas habitaciones pizarra con madera. Cuenta, además, con un dormitorio principal de 600 metros cuadrados y una cocina dotada de electrodomésticos de acero inoxidables, encimeras de granito y una isla central con sillas.
Asimismo, destacan su maravillosa sala de juegos, con un minibar y una mesa de billar; el vestidor, repleto de armarios y cajones donde poder instalar tus piezas textiles más deseadas; un cuarto de baño con bañera y vistas al exterior de la casa; y un espectacular jardín que deja boquiabierto a cualquiera, gracias a su piscina y su jacuzzi. Aunque si hay algo que destaca por encima de todo en la vivienda es la fortaleza y el carácter de su luz. Un resplandor natural que se abre entre grandes ventanales, puertas francesas y una claraboya eléctrica y que aporta mucho brillo a cada una de sus estancias.