En una entrevista para la revista Lecturas ha hablado claro sobre la situación: "El final de 'Sálvame' fue muy triste porque al final yo estaba aportando cosas nuevas de mi perfil profesional y creía que íbamos a durar más tiempo. Para mí era un punto de aire fresco porque yo siempre he estado dirigiendo programas de televisión. Es verdad que he trabajado como presentadora cuando era más joven, antes de venir a Madrid, pero desde que llegué a la capital en 2010 he estado casi siempre detrás de las cámaras. Para mí el final de un espacio que me estaba aportando tanto y donde podía mostrar otro lado de mi profesionalidad pues ha sido muy triste".
"Al final sabíamos que ese programa tenía un final que estaba a punto de llegar porque cuando cambiara la directiva no era el formato más adecuado para lo que ellos querían imponer. Inesperado solo por la forma que fue y que para mí fue antes de lo previsto", comenta sobre el polémico final. Además, tiene claro que el programa no va a volver: "No creo que va a volver. Jamás. No. Todo tiene un principio y un final y el suyo ya está escrito con letras de oro, aunque algunos hagan ver que eran escritas con mierda", dice tajante.
Aún no ha logrado nuevo trabajo
Además, también hacía alusión a la famosa boda de Kiko Hernández: "Era el más intocable y por eso tuvo más repercusión. Al final destapamos algo que él escondía herméticamente. Era evidente. Seguramente le ayudamos a dar ese paso, no podía ocultar una realidad. Todavía niega que se casara en el Bingo Las Vegas, pero creo que esa fue el verdadero enlace". Por último, ha asegurado que tiene buena relación con Carmen Borrego, con María Patiño e incluso Jorge Javier Vázquez.