Su problema comenzó cuando se descubrió su fraude fiscal entre 2006 y 2008, hecho por el que fue condenado a pagar una multa de más de 300.000 euros en 2017. Para él ha sido claramente el final de su breve paso por la política, pero ha hecho hincapié en la transparencia y la naturalidad que tanto le caracteriza, motivo por el que ha decidido marcharse. Por otro lado, algunos mensajes publicados hace años en Twitter hablando de deporte, políticos o incluso de Hacienda han sido utilizados en su contra, aunque cuando salieron a la luz no borró ni un solo mensaje.
Muchos usuarios recordaron un mensaje del periodista que decía así: "Estar al día con Hacienda ya no se lleva". O también: "Tú deja de pagar a Hacienda y a la Seguridad Social y verás. Pero un equipo de fútbol..." y "600 millones de euros deben los clubes de fútbol a Hacienda #tócateel coño". Y sobre el deporte llegó a decir: "Odio el deporte, qué manera de sobrevalorar lo físico! Ozu".
Sigue usando otras redes
La cuenta que sí que continúa abierta es la de Instagram, donde hasta el día de su dimisión publicó una imagen hablando de su despedida y yendo a la convocatoria de prensa acompañado de su madre. Junto a ella escribía: "Para defender aquello que más amas, a veces, es necesario retirarse".