Matthew McConaughey se ha decidido a contar su vida en una biografía llamada 'Greenlights'. En ella ha desvelado un trágico suceso que tuvo que vivir cuando solo tenía 18 años y sufrió una agresión sexual.
" Un hombre abusó sexualmente de mí cuando tenía dieciocho años mientras yo estaba inconsciente en la parte trasera de una camioneta ", ha revelado el actor en el libro. A pesar de que sufrió una agresión sexual y por tanto es una víctima, dijo que nunca se ha sentido como tal. No es el único suceso violento que tuvo que afrontar. El ganador de un Oscar por 'Dallas Buyers Club' ha revelado también que fue chantajeado para tener sexo por primera vez a los 15 años.
Por otro lado, Matthew McConaughey reconoce: " Estaba seguro de que iría al infierno por el sexo prematrimonial. Hoy simplemente estoy seguro de que espero que ese no sea el caso". Sin embargo, en las páginas de 'Greenlights' señala que cree que el mundo conspira para hacerle feliz y que cree en la benevolencia de la humanidad. Además, señala que a "aprendido a amar, reír, perdonar, olvidar, jugar y rezar".
De la muerte de su padre a su detención
En 'Greenlights' ha contado también que su padre murió de un infarto mientras tenía un orgasmo : "Recibí una llamada de mi madre: 'Tu padre ha muerto'. Mis rodillas se doblaron, no lo podía creer. Era mi padre, nada ni nadie podía matarlo. Excepto mamá. Siempre nos decía a mis hermanos y a mí: ' Chicos, cuando me vaya, voy a estar haciendo el amor con vuestra madre '. Y eso es lo que sucedió. Sufrió un infarto cuando alcanzó el clímax".
Entre los detalles de su vida, el actor ha querido aclarar el incidente en el que fue detenido cuando tocaba los bongos desnudo. Sucedió después de un partido de fútbol americano entre los Texas Longhorns y los Nebraska Cornhuskers. Para celebrar la victoria de los Texas pensó que era una buena idea fumar marihuana y participar en una jam session: "Era hora de una sesión de jam. Lo que no sabía era que, mientras yo me dedicaba a tocar felizmente, dos policías de Austin pensaron que lo que tocaba era irrumpir en mi casa sin previo aviso, tirarme al suelo con las porras, esposarme y mantenerme allí plantado". Hay que añadir que eran las 02:30 horas de la madrugada. Trató de "salir corriendo por las paredes y dando una voltereta hacia atrás". No se libró de ser detenido y llevado al calabozo. Se declaró culpable y pagó una multa de 50 dólares.