Los Kardashian-Jenner están siendo la medicina que Khloe necesita para seguir adelante y volver a sonreír, algo que sus pequeños sobrinos están consiguiendo. Mason, Penelope y North West son la alegría de la casa, lo que está sentando muy bien.
Precisamente Mason ha sido el causante de que tanto ella como la madre del pequeño, Kourtney, hayan sacado una sonrisa durante un paseo por Calabasas, cerca de Los Angeles, lugar en el que residen los Kardashian.
El niño estaba encantado paseando con su madre y una de sus tías, y aprovechó que iba cogido de la mano de las dos para coger impulso, columpiarse y dar un salto, un gesto que hizo mucha gracia a Kourtney y Khloe.
Kim Kardashian, en París
Mientras tanto, la otra Kardashian, Kim, se encontraba a miles de kilómetros de distancia, concretamente en París, donde ha estado disfrutando de su Semana de la Moda, el primer evento público al que acude tras ser madre.