Tras unos días ausente, ha acudido a una gala en solitario en la que se ha comentado mucho su look y la sonrisa mostrada durante todo el evento.
Desde que salieron las polémicas imágenes de Federico de Dinamarca y Genoveva Casanova en Madrid, la Princesa Mary de Dinamarca había aparecido en contadas ocasiones y acompañada por su marido, los Reyes Felipe y Letizia, su suegra la Reina Margarita y su hijo Christian de Dinamarca. En cambio, esta vez ha acudido sola y mostrando mucha actitud.
Ha sido en la gala a la comunidad vietnamita donde la Princesa Mary de Dinamarca ha reaparecido. Estaba claro que mucha gente iba a estar pendiente de su aspecto y sus gestos para intentar saber cómo se encuentra en estos momentos. Sin duda, lo que más ha llamado la atención es la sonrisa que tuvo durante todo el acto, algo que contrasta con el rostro serio que mostró la primera vez que apareció públicamente tras las imágenes.Además, la Princesa Mary de Dinamarca ha contado con el aplauso de los presentes, que cuando vieron que estaba entrando en el salón aplaudieron durante varios segundos. Un gesto que ella agradeció y que le generó más comodidad y seguridad para estar bien durante la gala, dejando aparte la polémica generada.
El look escogido
Los aplausos y su sonrisa fueron muy comentados aunque, si hay algo con lo que muchos se quedaron fue con la ropa que eligió. La Princesa Mary de Dinamarca llevó un vestido de corte midi con unos salones negros y un recogido bajo. Un vestido de tonalidad borgoña, que los estilistas asocian con la autoridad y la confianza. Por lo que, habría escogido un look con el que dejar claro su seguridad y no hacer caso a los comentarios.
Esta actitud no es la misma que está teniendo Genoveva Casanova, que tras refugiarse en el Palacio Arbaizenea en San Sebastián, se ha mostrado "destrozada". Así se describió ella en un mensaje que envió a Vanitatis, donde decía que "no podía hablar" debido a todo lo ocurrido con el Príncipe Federico de Dinamarca.