Iker Casillas está viviendo una segunda época dorada en el Oporto, club que el portero español eligió una vez decidida su marcha del Real Madrid. Allí, el guardameta y su familia han formado su hogar convirtiéndose ya en algo muy normal la presencia de los hijos del matrimonio en el campo de fútbol para ver jugar a su padre.
En ella Martín y Lucas aparecen frente al estadio donde se celebró el encuentro vestidos con la equipación del actual club de su padre. Sin embargo, un detalle llamativo es que los pequeños no llevaban el dorsal de Casillas, sino el de Parker. "Peter Parker hasta en la sopa", escribía la periodista, probablemente en referencia al personaje de Spiderman.
Una temporada más
Hace tan solo unos meses, Sara Carbonero era la encargada de anunciar que el matrimonio se quedaba una temporada más en la ciudad que hace ya tres años les dio la bienvenida. Lo cierto es que su continuidad estuvo en el aire, pero finalmente el guardameta habría incluso aceptado bajarse el sueldo, según informó Jornal de Noticias, para permanecer un año más en el país que tantas alegrías les ha dado.