La influencer ha contado que en primer lugar tuvo que hacerse una ecografía y comenzó a tomarse la medicación necesaria para preparar el endometrio: "El embrión se tiene que quedar ahí agarradito y si lo hace bien se forma el saco gestacional", ha empezado contando Ren un vídeo. "Se empieza la medicación el mismo día que te baja la regla", ha añadido, y ella pudo hacerlo pronto porque acudió a la clínica donde ha sido inseminada tan solo dos días antes de que le llegara la regla.
Su proceso comenzó mucho antes, porque en 2022 decidió congelar óvulos para asegurarse de que sería madre en un futuro. Se hizo dos estimulaciones ováricas y consiguió sacar 10 ovocitos. "Aquí comienza el proceso de embudo", ha seguido explicando, diciendo que en las siguientes horas perdió varios ovocitos fecundados y se quedaron los de más calidad. Tan solo llegaron dos.
De esos dos óvulos fecundados uno acabó implantado en su endometrio y otro ha vuelto a ser congelado, con el fin de poder volver a ser madre en un futuro si así lo desea. "Es un proceso que dura 15 minutos, y 10 son los que tienes que estar en reposo después de la fecundación. Es totalmente indoloro", ha comentado, por lo que no fue muy complicado.
La betaespera es el periodo que hay que esperar desde que se realiza la fecundación hasta la analítica de sangre que indicará si estás embarazada es un periodo eterno. "La analítica te dice el valor de la hormona HCG, que es la que se produce cuando te embarazas", ha seguido diciendo, contando las leyendas urbanas que hay sobre lo que se puede o no se puede hacer. "Te puedes duchar, pero no puedes bañarte en la piscina, en una bañera o en el mar por un riesgo de infección o porque se quede agua dentro", ha dicho.
Pese a que todo iba a bien, las cosas se complicaron poco después porque empezó a manchar debido a un hematoma. "No es lo normal, pero es bastante común", ha contado. "Y ahí empezó mi tortura mental, porque fueron dos semanas horribles. A las 7 u 8 semanas ya estaba mejor, había dejado de sangrar, tenía esos manchados, que eran normales y no podía hacer mi vida habitual, pero bueno. No tenía que estar en la cama tampoco todo el rato y que digamos que estaba fuera de peligro", añadía.
Lo que le ha costado
Asimismo, ha contado cuánto, más o menos, le ha costado el tratamiento, aunque lo suyo ha sido más caro por otro motivo. Le ha salido más caro de lo habitual por haber tenido que vitrificar y desvitrificar sus óvulos, algo que otras mujeres no tienen que hacer. Dice que normalmente, sin congelar los óvulos y descongelarlos, cuesta unos 6.000 euros, sumando la medicación que puede ir de 1.000 a 2.000 euros.