SU EXPERIENCIA

Marta Riumbau cuenta cómo ha conseguido quedarse embarazada y por qué le ha salido más caro

La influencer ha contado con pelos y señales cómo ha sido su proceso de inseminación para poder ser madre soltera.

Tamara García Copado 16 Mayo 2024 en Bekia

Marta Riumbau ha decidido contar a través de sus redes sociales cómo ha sido su proceso hasta que se ha quedado embarazada. Con 36 años, ha decidido ser madre soltera después de haber terminado su relación con Diego Matamoros un poco antes. La influencer ha subido un vídeo en el que ha dejado detalles de lo que ha tenido que pasar hasta llegar a este punto.

La influencer ha contado que en primer lugar tuvo que hacerse una ecografía y comenzó a tomarse la medicación necesaria para preparar el endometrio: "El embrión se tiene que quedar ahí agarradito y si lo hace bien se forma el saco gestacional", ha empezado contando Ren un vídeo. "Se empieza la medicación el mismo día que te baja la regla", ha añadido, y ella pudo hacerlo pronto porque acudió a la clínica donde ha sido inseminada tan solo dos días antes de que le llegara la regla.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Marta Riumbau (@riumbaumarta)

Su proceso comenzó mucho antes, porque en 2022 decidió congelar óvulos para asegurarse de que sería madre en un futuro. Se hizo dos estimulaciones ováricas y consiguió sacar 10 ovocitos. "Aquí comienza el proceso de embudo", ha seguido explicando, diciendo que en las siguientes horas perdió varios ovocitos fecundados y se quedaron los de más calidad. Tan solo llegaron dos.

De esos dos óvulos fecundados uno acabó implantado en su endometrio y otro ha vuelto a ser congelado, con el fin de poder volver a ser madre en un futuro si así lo desea. "Es un proceso que dura 15 minutos, y 10 son los que tienes que estar en reposo después de la fecundación. Es totalmente indoloro", ha comentado, por lo que no fue muy complicado.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Marta Riumbau (@riumbaumarta)

La betaespera es el periodo que hay que esperar desde que se realiza la fecundación hasta la analítica de sangre que indicará si estás embarazada es un periodo eterno. "La analítica te dice el valor de la hormona HCG, que es la que se produce cuando te embarazas", ha seguido diciendo, contando las leyendas urbanas que hay sobre lo que se puede o no se puede hacer. "Te puedes duchar, pero no puedes bañarte en la piscina, en una bañera o en el mar por un riesgo de infección o porque se quede agua dentro", ha dicho.

"Tienes que reducir al máximo tu estrés para que el nivel de cortisol esté lo más bajo posible", ha añadido. Y el positivo llegó poco después: "En mi caso fue un maravilloso positivo. A partir de ahí tienes que esperar otros 10 días para que te hagan la primera ecografía para ver si hay saco gestacional". Más tarde llegó el momento más emocionante: "Mi primera ecografía fue genial, se vio el saco gestacional, pero como estaba de 5 semanas era muy pronto para ver el embrión, así que tenía que esperar 10 días para ver el embrión y con algo de suerte escuchar el latido".

Pese a que todo iba a bien, las cosas se complicaron poco después porque empezó a manchar debido a un hematoma. "No es lo normal, pero es bastante común", ha contado. "Y ahí empezó mi tortura mental, porque fueron dos semanas horribles. A las 7 u 8 semanas ya estaba mejor, había dejado de sangrar, tenía esos manchados, que eran normales y no podía hacer mi vida habitual, pero bueno. No tenía que estar en la cama tampoco todo el rato y que digamos que estaba fuera de peligro", añadía.

Lo que le ha costado

Asimismo, ha contado cuánto, más o menos, le ha costado el tratamiento, aunque lo suyo ha sido más caro por otro motivo. Le ha salido más caro de lo habitual por haber tenido que vitrificar y desvitrificar sus óvulos, algo que otras mujeres no tienen que hacer. Dice que normalmente, sin congelar los óvulos y descongelarlos, cuesta unos 6.000 euros, sumando la medicación que puede ir de 1.000 a 2.000 euros.